lunes, 29 de junio de 2009

Bob Funk: cine basura en que el guionista se mete a director. O al revés


Lo peor es cuando te venden cine basura con una coartada de cine de autor: es el caso de Bob Funk, que tiene un argumento simple: un vendedor dedica sus días y sus noches a beber y a acostarse con mujeres cada vez más jóvenes desde que su esposa lo abandonó. Un ultimátum de su madre, también su jefa, y el amor por su compañera, lo harán cambiar.


Uno no espera mucho: mujeres guapas, al prota metiendo la pata constantemente y redención final. De esas que ves con los amigos y, con suerte, pasas el rato. Pero es que el director se ha metido también a guionista. O el guionista a director. Qué importa: la dirección es plana y los personajes risibles: el autor del esperpento se llama Craig Carlisle y aparece en la película una joven que durante unos años prometió pero que se ha quedado en nada: Rachel Leigh Cook.
No pierdan el tiempo en verla.
Puntuación: 3/10

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