En este blog se va a convertir en uno de los personajes habituales. Primero, porque después de políticos y políticas asexuados, que parecen estreñidos, ella está bastante bien. La hubiera preferido de Ministra de Defensa vestida de marinerito (aunque también Chacón pone: podríamos parafrasear la canción de Javier Álvarez El preso me pone). Y es que, sexo aparte, día sí y día más todavía sigue recorriendo la geografía española dando lecciones.
Este sábado la Ministra Bibiana estuvo en el monasterio de San Estevo de Ribas de Sil en Orense. Fue un encuentro de mujeres dirigentes, claro. Aunque con ella estuvo el sindicato amigo UGT y su secretario Cándido Méndez. Además de atacar el capital: "Lo que ha fracasado es un modelo económico que se caracterizaba por dejar tiradas en la cuneta [puntualización: lo de la cuneta gusta a los socialistas: lo mismo los muertes de Franco en las cunetas que los trabajadores en las cunetas] a miles de personas", nos descubre el porqué de la crisis: el capital no contó "ni cuantitativa ni cualitativamente con las mujeres".
Lo repetimos porque no todos los domingos acompaña la reseca habitual una dosis de sabiduría en un monasterio: no contó "ni cuantitativa ni cualitativamente con las mujeres".
Cierto feminismo aseguraba que con las mujeres en el poder no abría guerras. Lynddie England, la reina de las torturas de Abu Ghraib, puede dar fe. Aunque a lo mejor se descubre que era hermafrodita.
PD. No sólo Bibiana nos ayuda a afrontar la mañana dominguera. El ínclito Cayo Lara (es el coordinador de IU, por si no lo conocen) se desata: primero con una comparación entre el Gobierno y un pato impropia (aunque a lo mejor vende en su corral): "Este Gobierno es como un pato: cada paso que da, echa una cagada; otro paso, otra cagada". Y continúa explicando que hará valer su millón de votos (parece que ignora que, aunque la ley electoral es injusta con su partido, su millón de votos se traduce en una miseria de escaños y que el Gobierno no va a hacer mucho para conseguir su apoyo). Aunque luego se desmarca de su crítica a los sindicatos: estós ahora son "compañeros" y todos tan contntos.
Este sábado la Ministra Bibiana estuvo en el monasterio de San Estevo de Ribas de Sil en Orense. Fue un encuentro de mujeres dirigentes, claro. Aunque con ella estuvo el sindicato amigo UGT y su secretario Cándido Méndez. Además de atacar el capital: "Lo que ha fracasado es un modelo económico que se caracterizaba por dejar tiradas en la cuneta [puntualización: lo de la cuneta gusta a los socialistas: lo mismo los muertes de Franco en las cunetas que los trabajadores en las cunetas] a miles de personas", nos descubre el porqué de la crisis: el capital no contó "ni cuantitativa ni cualitativamente con las mujeres".
Lo repetimos porque no todos los domingos acompaña la reseca habitual una dosis de sabiduría en un monasterio: no contó "ni cuantitativa ni cualitativamente con las mujeres".
Cierto feminismo aseguraba que con las mujeres en el poder no abría guerras. Lynddie England, la reina de las torturas de Abu Ghraib, puede dar fe. Aunque a lo mejor se descubre que era hermafrodita.
PD. No sólo Bibiana nos ayuda a afrontar la mañana dominguera. El ínclito Cayo Lara (es el coordinador de IU, por si no lo conocen) se desata: primero con una comparación entre el Gobierno y un pato impropia (aunque a lo mejor vende en su corral): "Este Gobierno es como un pato: cada paso que da, echa una cagada; otro paso, otra cagada". Y continúa explicando que hará valer su millón de votos (parece que ignora que, aunque la ley electoral es injusta con su partido, su millón de votos se traduce en una miseria de escaños y que el Gobierno no va a hacer mucho para conseguir su apoyo). Aunque luego se desmarca de su crítica a los sindicatos: estós ahora son "compañeros" y todos tan contntos.
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