Los que se fueron antes de tiempo: Migué Benítez

Las muertes de desconocidos pero trágicas porque nos representan a todos y las de artistas que admiro durante un tiempo me perseguían en verano, generalmente a esas horas que la mayoría se levantan y uno todavía no puede dormir.
Pasó con ETA y su último verano sangriento: 8 ó 9 de la mañana y el veneno en vena y en la televisión imágenes de una sábana ensangrentada y debajo el cadáver de un concejal de pueblo que se levantó temprano para comprar el periódico.
La muerte de Migué Benítez (el genio de Los Delincuentes, después nada suyo ha merecido la pena) me pilló también en verano, creo que en Moratalla. Con la resaca a cuestas, leer su necrológica: un paro cardiaco. Recuerdo que fue en su casa y por la tarde, como si eso aliviara: no hacía lo mismo que nosotros: no quemaba neuronas y cabalgaba en paraísos artificiales para ahuyentar el pudor... No se trataba de otro joven que la carretera o la droga se había llevado...
Hace unos meses apareció el libro-disco Como apretar los dientes, su proyecto más ambicioso (terminado, en muchos casos cantada la letra entera, por amigos suyos) y la canción Viviendo sin freno, cantada por el Torta. Desconsuelan sus versos: "lineas de veneno ,lineas de veneno
de veneno blanco,que consume mi cuerpo, me lleva a otro mundo, donde me echo a volar, la gloria en un segundo dulceza borda..".

PD. En los últimos tiempos nos dejaron Jay Reatard, Vic Chesnutt y Charlie Cooper de los Telefon Tel Aviv. Pero los tres se suicidaron, fue su elección. Más triste lo de Migué Benítez.

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