Chloe: cuestión de actrices; el original o el remake

Fanny Ardant y Emmanuelle Béart, en primer plano

Una mujer en la madurez sospecha que su marido le es infiel. Decide entonces contratar a una joven prostituta para ponerlo a prueba. El marido, interpretado por un penoso Liam Neeson, importa bien poco y es la relación entre las dos mujeres (los cuentos sexuales con los que una excita a la otra) la que da sustancia a la película.

Chloe, nombre de la película y de la prostituta, no llenará los cines los domingos ni tampoco recibirá el aplauso de la crítica. Sin embargo, existen dos buenas razones para verla: la primera es Julianne Moore. Atractiva, de verbo rápido, fotogénica, creíble tanto en dramas como en comedia… pero tiene 50 años. Demasiados para un público que exilia actores a la primera cana. A la espera de que le den su serie propia (aparece en 30 Rock) como a Laura Linney (The Big C) o Edie Falco (Nurse Jackie), nos conformamos con atisbos de su arte. O que Karl Lagerfeld (con un gusto exquisito también para la música: recuerden su recopilatorio Les Musiques Que J’aime) la retrate en el Calendario Pirelli, que por primera vez incluye modelos masculinos.

Amanda Seyfried y Julianne Moore, en el remake

El otro interés de Chloe reside en su director, el canadiense Atom Egoyan. A finales de los 90, pocos eran tan alabados como él. Exótica (1994), El dulce porvenir (1997) y El viaje de Felicia (1999) son imprescindibles para entender su cine de encuadres perfectos, glacial, alejado de cualquier sentimentalismo, sólo resquebrajado por algunas actuaciones. Pocos argumentos tan duros como el accidente del autobús escolar en El dulce porvenir están grabados con tal sobriedad. Sinceramente no se puede decir que el gran Egoyan haya vuelto, pero tras una década infame se aprecian atisbos de lo que fue. Tampoco creo que ésta sea mejor que el original francés: Nathalie X (2003) de Anne Fontaine con Fanny Ardant, Emmanuelle Béart y Gerard Depardieu. Cuestión de actrices porque Depardieu competiría con De Niro al premio al peor actor de la historia.

Chloe



Nathalie X

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