El experimento Milgram |
Stanley Milgram en la década de
los 60 realizó en Yale un experimento en el que un voluntario descargaba
electricidad sobre otro voluntario cada vez que éste fallaba las preguntas de
un examen.
Pretendía supuestamente estudiar los efectos del dolor sobre el
aprendizaje; pero en realidad examinaba el comportamiento de una persona normal
al recibir órdenes de la autoridad. A pesar de los gritos de dolor fingidos (el
voluntario que recibía las descargas en realidad no las recibía: se trataba de
un actor interpretando) de la víctima, pocos se negaron a continuar con el
experimento. La teoría del conformismo y la de la cosificación sirvieron a
Milgram para explicar el comportamiento del hombre ante la autoridad. El
psicólogo decidió realizar su experimento tras el juicio de Eichmann y las
reflexiones de Hannah Arendt en Un estudio sobre la banalidad del mal. ¿Todos
podemos convertirnos en el nazi de un judío?
En el año 2001, el realizador
alemán Oliver Hirschbiegel (El
Hundimiento, 2004) dirigió Das experiment, sobre
el comportamiento de unos voluntarios para un estudio en una cárcel, donde unos
ejercen de carceleros y otros de prisioneros. Pero no hay que retroceder a Eichmann
y a todos esos verdugos alemanes a los que entrevistó la periodista e
historiadora Gitta Sereny;
más que el miedo o la avaricia, es la obediencia ciega al jefe de la empresa
cuando despide a nuestros compañeros (como los periodistas deportivos de la SER que no secundaron la Huelga de los trabajadores
de esta empresa), al político de turno (los senadores del PP asturianos o
leones que no han apoyado a sus mineros —con la notable excepción de Juan
Morano— o cualquiera decente que se muestre partidario del matrimonio
homosexual y que no dimitiera cuando el recurso de inconstitucionalidad)... Lo
que nos convierte en algo así como los soldados de Algunos
hombres buenos cuando reciben las órdenes de Jack Nicholson: uno
de ellos al final de la película comprende que no puede escudarse en las
órdenes recibidas para justificar que ha torturado (y asesinado) a un compañero;
el otro militar en cambio no comprende por qué lo condenan cuando solo cumplió con su
deber (obedeció órdenes).
Espero que nos parezcamos más al primero que al segundo, aunque cuando leí sobre el Experimento Milgram se me pusieron los pelos de punta: incluso los que, en un determinado momento, decidieron parar de descargarles electricidad a las víctimas, jamás se acercaron al terminar el experimento a éstas para saber cómo se encontraban sin antes pedir permiso. Ni denunciaron el experimento, aunque fuera voluntario, a las autoridades.
Espero que nos parezcamos más al primero que al segundo, aunque cuando leí sobre el Experimento Milgram se me pusieron los pelos de punta: incluso los que, en un determinado momento, decidieron parar de descargarles electricidad a las víctimas, jamás se acercaron al terminar el experimento a éstas para saber cómo se encontraban sin antes pedir permiso. Ni denunciaron el experimento, aunque fuera voluntario, a las autoridades.
El Experimento Milgram
http://youtu.be/iUFN1eX2s6Q
I... como Ícaro: película (no la he visto), inspirada en la muerte de JFK realizada por un individuo normal "obligado" por el método de "sumisión a las órdenes"
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