Hay frases, incluso palabras dentro de una declaración, que dicen más de una persona que una entrevista completa.
La pronunció el presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto Garre, en La Verdad este domingo.
“Si por mí fuera...”, que deja flotando en el aire otra pregunta, que no le hicieron en la entrevista. ¿De quién depende entonces?, si el nuevo presidente autonómico ,pero para nada novel en la política, es incapaz, cual Hércules, de limpiar los establos de Augías del PP murciano, no en un solo día, como aquel, sino en los meses que lleva en el cargo.
¿Qué pensar tras la entrevista?
Opción a): En la Región de Murcia alguien manda más que el Presidente del Gobierno regional. Es decir, el presidente de un partido político, del PP en este caso, Ramón Luis Valcárcel, aún gobierna en la comunidad autónoma. Aunque su sucesor quiera volar libre los próximos cuatro años y se postule cada vez que le acercan un micro para repetir en el cargo. Pero los imputados en Murcia capital, Caravaca de la Cruz... son hijos de Valcárcel, no de Garre, aunque Garre a su vez fuera hijo de Valcárcel. ¡Qué lío!
Opción b): En el PP las asambleas o comités locales se han convertido en sacrosantos: si deciden que se presente un alcalde imputado Alberto Garre no puede hacer nada.
Opción c) Tantos imputados tiene este partido en la Región de Murcia si sumamos consejeros, directores generales, alcaldes y concejales que, o se disuelven y entregan las armas, como bromeaba Facu Díaz, o llena de independientes y de Nuevas Generaciones sus listas para las municipales y autonómicas. Quizá esta fuera la opción Garre... "si por él fuera".
No sé qué opción escogen ustedes: ¿es un grito de socorro de Alberto Garre ese “si por mí fuera...” que ha deslucido el resto de su entrevista?
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