"Sacarla de clase", fue la expresión que utilizó. No solo la utilizó, la repitió varias veces: "la sacamos de clase".
No se refería a sacar la asignatura de religión de nuestras aulas, sino a "sacar" de la clase a los alumnos cuyos padres no crean que la fe o la superstición deba transmitirse en las escuelas como si fuera matemáticas, filosofía o literatura.
El maestro o la maestra se los lleva a otra aula, donde pintarán, les leerán, jugarán o yo qué sé, ya que tampoco pueden en esa hora exiliados "enseñarles" no sea que con 3 años vayan a cobrar una ventaja insalvable con el alumnado cuyos padres han pensado que rezando llegarán igual o más lejos.
"¿Por qué no dan ética en ese tiempo?", pregunto. Y me miran extrañado: "¿a esa edad ética?". "¿A esa edad religión?, pienso pero me cayo la boca. que ni él ha puesto las leyes ni yo puedo derogarlas. Luego, a los 5 ó 6 años sí ofrecen ética en lugar de catequesis. Me corrigen. "No se llama ética". Ni educación para la ciudadanía, claro. Valores.
"¿Los niños que dan religión no dan valores?", me pregunta mi pareja. ¿O con la moral religiosa les basta?
"Sacamos" a los niños que quieren recibir educación de las aulas y además sacamos la religión a la calle, añadiéndole encima solemnidad con nuestras autoridades (civiles) detrás de un cura y de una cruz o de una estatua.
PD. Las dos fotografías corresponden al arte con que los alumnos de varios -no sé si de todos-colegios de Caravaca de la Cruz engalanaron su Calle Mayor para la fiesta del Corpus Christi.
0 comentarios:
Publicar un comentario