Primero de todo: recomendarles el artículo de Santiago González, columnista de El Mundo, En el país de Pierre Mènard.
A continuación unas declaraciones en El País de dirigentes nacionalistas que no dan sus nombres: uno de esta escoria opina: "Es mejor que las viudas no hablen". Otro, alto cargo nacionalista: "Supongo que la mujer estaría sedada a tope". Mientras que los mismos creen que Patxi López utilizó un tono muy épico en el cierre de la manifestación poniendo las esperanzas en un listón muy alto (tanto como bajo lo puso la escoria cuando Ibarretxe le espetó al hijo de José Ramón Recalde que en el País Vasco se vive muy bien).
Pero volvamos a las palabras de esa viuda puesta de ansiolíticios y más para allá que para acá. Así finalizó: "Son asesinos, no son políticos, eso es mentira. Que no vengan sus familias pidiendo dinero para ir a verlos porque son presos políticos. No. Es mentira, son asesinos". ¿Algo que les asuste? ¿Pidió acaso que colgaran a esos familiares que alimentaron en su seno a la serpiente? No, lo único que puntualizó es que solamente son unos asesinos: "No van a conseguir nada más, porque, gracias a Dios, hay mucha gente como mi marido, ¡mucha! y no van a poder con ellos".
"Algo huele a podrido en Dinamarca", se dice en Hamlet. Gracias a Dios, PSE-PSOE (y PP) tienen la oportunidad de limpiar el País Vasco, y los primeros a deslegitimar son los que juegan a dos bandas: aquellos de no a ETA pero ésta tiene sus razones. Escoria, no me cansaré de repetirlo en este artículo.
A continuación unas declaraciones en El País de dirigentes nacionalistas que no dan sus nombres: uno de esta escoria opina: "Es mejor que las viudas no hablen". Otro, alto cargo nacionalista: "Supongo que la mujer estaría sedada a tope". Mientras que los mismos creen que Patxi López utilizó un tono muy épico en el cierre de la manifestación poniendo las esperanzas en un listón muy alto (tanto como bajo lo puso la escoria cuando Ibarretxe le espetó al hijo de José Ramón Recalde que en el País Vasco se vive muy bien).
Pero volvamos a las palabras de esa viuda puesta de ansiolíticios y más para allá que para acá. Así finalizó: "Son asesinos, no son políticos, eso es mentira. Que no vengan sus familias pidiendo dinero para ir a verlos porque son presos políticos. No. Es mentira, son asesinos". ¿Algo que les asuste? ¿Pidió acaso que colgaran a esos familiares que alimentaron en su seno a la serpiente? No, lo único que puntualizó es que solamente son unos asesinos: "No van a conseguir nada más, porque, gracias a Dios, hay mucha gente como mi marido, ¡mucha! y no van a poder con ellos".
"Algo huele a podrido en Dinamarca", se dice en Hamlet. Gracias a Dios, PSE-PSOE (y PP) tienen la oportunidad de limpiar el País Vasco, y los primeros a deslegitimar son los que juegan a dos bandas: aquellos de no a ETA pero ésta tiene sus razones. Escoria, no me cansaré de repetirlo en este artículo.
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