Thick as thieves (The Code)

Desde los tiempos de El Golpe con Paul Newman y Robert Redford, las películas de final inesperado ya no lo son. Tampoco es que a estas alturas de su carrera Mimi Leder (la de los bodrios de El Pacificador, Deep Impact y Cadena de favores, esta última se salva por las interpretaciones) vaya a rodar una película a lo Jules Dassin (la ambición desmedida es suya: en el filme los protagonistas hablan de Topkapi o Rififí e, incluso, Dassin es el nombre falso de Banderas).


Así que lo único de interés es la interpretación de Banderas y Morgan Freeman (dos actores que, si vemos sus trayectorias recientes, van a la deriva: Morgan ha hecho El juego del amor (coincidió con Radha Mitchell), Ahora o Nunca y Wanted; mientras que Banderas dos de dibujos, los Shrek, y Mi novio es un ladrón). Y el cuerpo que Dios tuvo en bien darle a Radha Mitchell. Poco más, con el añadido de que si tienes dos estrellas también tienes que darles la misma cancha, por lo que la película es como si la hubieran dividido: la mitad para Morgan, la otra para Banderas.
Freeman está acabado: lo acusan de acostarse no sé si con su hija o su nieta, por su parte Antonio Banderas ha cambiado de representante y, esperemos, le dé suerte a la hora de elegir proyectos

Solamente recomendable para fanáticos de estos dos grandes actores o para aquellos que, como en Lío embarazoso (imprescindible película de Apatow), llevan una libreta con el metraje de la película en el que las actrices enseñan carne. En esta, por cierto, a Banderas se le ve el culo y, mala suerte, Radha Mitchell solamente nos enseña de pasada una sugerente ropa interior.

Puntuación: 3'5/10

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