lunes, 27 de diciembre de 2010

Cristianofobia en el mundo

"Hace unos meses, el gran estudioso sobre el odio a los cristianos, el francés Renè Guitton, autor de El libro negro de la cristianofobia, explicaba lo siguiente en la revista religiosa Zenit, editada por el Vaticano: "la perversión del concepto de laicidad ha generado el 'laicismo fundamentalista' que produce fenómenos de cristianofobia o formas similares de falta de respeto a las prácticas religiosas". "A ese laicismo se añade", decía Renê Gutton, "el sentimiento de culpa de algunos países occidentales ex colonizadores como Italia, Francia, España, Portugal, Reino Unido y los Países Bajos". 

Así escribe Miguel Mora un reportaje en El País de 2010 que se titula: Roma ve otra persecución. Se publicó un 26 de enero. Unos días antes, tal vez podríamos decir "de nuevo el exagerado de Ratzinger". Pero los asesinatos de cristianos a manos de musulmanes en estos días tan especiales no admite dudas.
Algunas cifras: "En 2004, 15 cristianos fueron asesinados en cuatro continentes. Desde entonces, la violencia contra los "cruzados" no ha hecho más que crecer. Según los datos de la agencia Fides, en 2009 fueron asesinados 37 agentes pastorales: 30 sacerdotes, dos monjas, dos seminaristas, y tres voluntarios laicos. Casi el doble que en 2008, y el número más alto en una década". Y aquí nada se dice de la práctica desaparición de los cristianos en Iraq, por ejemplo.

Los cristianos tienen todo el derecho a exigir la protección de Europa, no porque ésta sea católica, protestante y ortodoxa, sino porque es el único continente donde todos tenemos libertad para creer o no en lo que queramos. Se mostró valiente Benedicto en su condena a China (cuando muchos de los gobiernos supuestamente progresistas, caso del español, tratan por todos los medios de no pronunciar ni media sílaba que pueda molestar a los asiáticos), pero equivocado cuando se empeña en confundir laicismo o ateísmo con odio a la religión.

Aunque Samuel Huntington al final de su vida pensaba que se había equivocado respecto al choque de civilizaciones, no resulta éste tan improbable: el Islam no ha pasado por un Renacimiento, una Reforma y Contrarreforma, una Ilustración o un Concilio del Vaticano II. Hay quienes creen en la posibilidad de un Islam democrático, yo lo dudo, como tampoco creo en un cristianismo democrático. Si el cristianismo es democrático, lo es tan solo porque ya no es cristiano. Para ser cristiano o musulmán hay que vivir como en tiempos de las Cruzadas, pasando a cuchillo a todos, por la salvación propia y por la de los asesinados.
Con la vagina atómica musulmana, sus hijos son la mayor preocupación de los europeos para el futuro. Deberían tomarse en serio la persecución de cristianos en el mundo. O si no tal vez cristianos y musulmanes decidan darnos el abrazo del oso.
Por lo demás, resulta tristísimo que ninguno de nuestros ministros haya condenado todavía estos atentados navideños. Mientras que alguien hace una caricatura sobre Mahoma y poco más y los ves a todos rezando cara a La Meca. La reforma religiosa en España es inexcusable, pero no esos pequeños golpeos de boxeador borracho que da el PSOE y que solo consiguen enojar más a los religiosos. Fuera la religión de cualquier ámbito que no sea privado (bueno dejen las Navidades y villancicos y los dulces que me gustan a mí y dejen también los cristos ensangrentados de Semana Santa que le gustan a otros).
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