La nonna Sabella (Sabela, en castellano) de Dino Risi (director de Perfume de mujer, más conocida en la triste versión Al Pacino, donde el ingenio Hollywood llega hasta el punto de que el ciego conduzca un coche) me recuerda al cine de Berlanga. Película de 1957 que ganó la Concha de Oro del Festival de San Sebastián.
Con más libertad, la que da una democracia: pero el sur de Italia y España entera eran el subdesarrollo y la picaresca: esos enamorados de más de treinta años a los que burlonamente conocen en el pueblo como "los novios", que un funeral se convierta en el lugar ideal para el ligoteo, el bote de orina como colonia, la partidita de cartas de las fuerzas vivas, la Celestina que lleva a la nieta del rico a que vea bañándose al joven con el que quieren casarla, esa nonna, con su retrato de Garibaldi y su lema "Roma o muerte"...
Maravillosa Tina Pica (hubo una segunda parte u otra película con el mismo reparto dado el éxito) y Sylva Koscina, tan guapa o más que la Loren y la Llogobrigida (a Cardinale le hacemos un monumento aparte).
El argumento no tiene mucho: el nieto que estudia en Nápoles para abogado regresa al pueblo porque cree que su abuela está muriéndose, todo es una estratagema de ésta para que se case con la rica y la lleven a ver Roma antes de morir.
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