En las películas de Navidad bebemos de la tradición anglosajona: nada de Reyes Magos, mucho Papa Noel (Santa Claus) y muchas versiones del Cuento de Navidad de Dickens. También hay espacio para los reencuentros familiares e historias transgresoras, aunque quizá no tanto.
—Qué bello es vivir. Poco hay que decir de este clásico de 1946 de Frank Capra. Henry Travers como ángel sin alas («cuando suena una campanilla un ángel ha ganado sus alas», James Stewart, Lionel Barrymore, mi adorada Gloria Grahame entre otros. Variación del Cuento de Navidad: qué hubiera ocurrido si George Bailey no hubiera nacido. Bardem despreciaba el cine de Capra, el «abuelo Capra», lo llamaba despectivamente. Solamente que una escena de Qué bello es vivir vale por todo Bardem. Elijan: George Bailey de niño golpeado hasta sangrar en el oído; todos los vecinos de George aportando sus ahorros… El cine no se mide por la ideología, pero Capra siempre estuvo de parte de los ciudadanos corrientes frente a las multinacionales políticas o económicas (Juan Nadie, Vive como quieras…). Siempre se ha destacado la importancia de los western de Anthony Mann para conocer al James Stewart negro. No es necesario, ese James Stewart, todos los James Stewart. están en esta película.
—De ilusión también se vive. George Seaton dirige a Mauren O’Hara, Edmund Gwenn (Oscar en 1947 por esta película) y Natalie Wood (de niña) en esta comedia. Un Santa Claus, que afirma ser el verdadero, trabaja por Navidad en unos grandes almacenes. Natalie lo cree, Mauren, no… llega el amor.
—Los fantasmas atacan al jefe. En 1988 Richard Donner dirige a Bill Murray (antes de que lo descubrieran los «modernos») en esta versión de Cuento de Navidad. Un productor de televisión despide a la plantilla tras el fracaso del programa de Navidad. Esa noche le visitan los fantasmas del pasado, el presente y el futuro. Hace un par de años se rodó Los fantasmas de mis ex novias (nada que ver con la Navidad, pero sí con el cuento de Dickens) y en la quinta temporada de la serie Psych, para Navidad, el protagonista observa la vida de su familia y amigos sin él). Otras versiones conocidas del Cuento de Navidad son la de los Teleñecos y Mickey Mouse. En 2009 se estrenó una versión en 3D de Jim Carrey y Robert Zemeckis: no la vean.
—Recuerdo de una noche. Mitchel Leisen ha tenido muy mala fama y un gran mérito: tanto Billy Wilder como Preston Sturges se pasaron a la dirección hartos de que les destrozara sus guiones. No era cierto: tres o cuatro de sus películas son comparables a las mejores de los dos genios de la comedia. En esta película de 1940, un fiscal lleva a una delincuente que pronto entrará en la cárcel (Barbara Stanwick) a pasar las vacaciones a su casa, tras una desafortunada visita a la madre de ella. Una obra maestra: entre la comedia y el drama romántico.
—El día de la Bestia. 1995 fue el año de la Buena Nueva (como en el Evangelio), Alex de la Iglesia transformó el cine español (aunque la revolución duró poco). El 25 de diciembre nace el Anticristo en Madrid. Un heavy de Carabanchel y un cura deben detenerlo. Su banda sonora marcó mi primera juventud.
—Plácido. Berlanga, 1965, «cene con un pobre». Poco más que decir.
—Bad Santa. Menos provocadora de lo que pretende. Un par de Santa Claus aprovechan sus trabajos en grandes almacenes para robarlos; un niño gordo que los cree. Billy Bob Thornton como un Santa que solo piensa en el sexo y el alcohol. Una historia de los hermanos Cohen, en el guión Ficarra (Phillip Morris, ¡te quiero! y el director Terry Zwigoff del que esperaba mucho tras Ghost World. No ha sido así.
—Love actually. Los mejores actores británicos, la dirección y el guión de Richard Curtis (Cuatro bodas y un funeral, Nothing Hill), aunque éste sea el peor que firma, un temazo que ni los de Enya o Diana Krall o Queen, el Chistmas is all around interpretado Bill Nighy…
—Sobreviviendo a la Navidad. No merece la pena verla: tan sólo los cinco primeros minutos. Una mujer parece que está preparando el pavo en el horno y acaba metiendo la cabeza en él.
—Vacaciones de Nancy Meyers. En el reparto dos guapos: Cameron Diaz y Jude Law. Y dos raros: Kate Winslet y Jack Black. Junto a ellos, Eli Wallach. Las dos mujeres, una norteamericana, la otra inglesa, cambian de casa y continente para las vacaciones navideñas. Nacy Meyers es la directora de la actualidad que más se ha acercado a la comedia Hollywood clásica.
—Tokyo Godfathers. En esta película de dibujos animados japonesa sí hay tres peculiares reyes magos: unos vagabundos que encuentran un bebé. Maravillosa.
—Pesadilla antes de Navidad. He dejado la mejor para el final. Jack Skellington secuestra la Navidad. Música de Danny Elfman, historia de Tim Burton y dirección de Henry Selick (suele despacharse como una película de Tim Burton, pero quien haya podido ver Los mundos de Caroline puede hacerse una idea de cuánto le debe a Selick el propio Burton).
Hay otras muchas películas de Navidad, pero tener tiempo para verlas todas significa tener pocos amigos, poca salud o poco dinero. Espero que no sea su caso.
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