Desde el inicio del curso escolar, la Carta de Laicidad -unos quince "mandamientos" (si Francia ya convirtió la ideología en una nueva religión, por qué no hablar de "mandamientos", incluso con la carga negativa que muchos le damos)- se encuentra en los centros educativos del país vecino. Una situación que en esta España solo podemos mirar con envidia cuando ni una asignatura tan inocua como la Educación para la Ciudadanía socialista fue desde su nacimiento el primer objetivo del PP a derribar.
Y en mayo de 2013 se celebró en Francia su primer matrimonio homosexual. Igualdad entre homosexuales y heterosexuales en el país de la Libertad, Igualdad y Fraternidad... aunque no para todos. Hace unas horas ha saltado la noticia de que el Gobierno de Francia -en virtud de un convenio con Marruecos (y otros diez países)- ha prohibido la boda entre un ciudadano francés y un súbdito marroquí. Según la propia Fiscalía francesa, que 48 horas antes impidió el enlace, el convenio bilateral con Marruecos, que data de 1981, excluye el matrimonio homosexual cuando el residente sea súbdito de este reino.
Para resumir: "Cuando se contemple un matrimonio entre dos personas del mismo sexo, y si uno de los futuros esposos es ciudadano de uno de estos país, el funcionario del estado civil no podrá celebrar la unión". Y, explica Caroline Mécary, abogada especializada en familia: "estas convenciones internacionales están sobre las leyes nacionales en la jerarquía de normas, por lo tanto tienen que ser aplicadas".
Qué puede hacer el Gobierno francés: en principio, nada. Además, a los países europeos -con Alemania a la cabeza y Francia, es cierto, hasta la fecha en su papel de rebelde: Mali, Siria...- no le conviene disgustar a las dictaduras ¿moderadas? islamistas. Pero no son solo los gobiernos musulmanes con los que Francia ha firmado este convenio: tampoco los ciudadanos de Polonia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Serbia, Kosovo, Eslovenia, Camboya, Laos, Túnez y Argelia pueden casarse con una persona del mismo sexo en el país de la igualdad.
0 comentarios:
Publicar un comentario