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| El gigante Tomir a los pies de la Catedral |
El shock durante la presentación de la candidatura del PSOE caravaqueño me lo produjo el conocer cuántos de ellos forman parte de la Asociación de Amigos de los Gigantes de Caravaca.
"Haberlos haylos", pensaba hasta la revelación de Pepe Moreno, "pero todos
son Óscar Martínez".
He conocido caballistas, moros, cristianos e incluso migueros. Hasta los que aprovechan las Fiestas de Mayo para conocer mundo. Pero no Amigos de los Gigantes.
He conocido caballistas, moros, cristianos e incluso migueros. Hasta los que aprovechan las Fiestas de Mayo para conocer mundo. Pero no Amigos de los Gigantes.
En el acto de presentación, sin embargo, descubrí no solo que existían, y en mayor número del que suponía, sino que se mostraban orgullosos de la pertenencia. Con escaso presupuesto, eso sí, pero orgullosos (escribía en El
Noroeste Óscar Martínez en un artículo para el especial Fiestas de Mayo: "Pero llegó "la crisis" para que prácticamente todo lo que oliera a cultura
se eliminara de las partidas presupuestarias municipales en primer
lugar, sobre todo los Gigantes y Cabezudos. Pocos lugares aguantan hoy
en día la misma dinámica de encuentros y concentraciones que aquellos
tiempos ilusorios en los que parecía que había dinero para todo,
especialmente para mangantes y comisionistas de todo pelo").
A partir del mitin del PSOE tal vez lo moderno en Caravaca sea definirse como Amigo de los Gigantes; puede incluso que aumenten también de aquí a mayo los Amigos y con ellos el presupuesto, ¿podríamos, de producirse este aumento, inferir una victoria del PSOE de Pepe Moreno? ¿Obligará este movimiento de precampaña a su vez a que José Francisco García se declare admirador de los Gigantes?
Bromas aparte, no me quedó claro tras el acto de la Casa de la Cultura y la enumeración de credenciales festeras de la lista socialista (una ironía aunque se alargase más de la cuenta) si el hecho de ser festero es un plus o un hándicap para aspirar a una concejalía o a la alcaldía en Caravaca; en el segundo caso, solo Juan Berbell y yo, (perdón solo yo, Mari Cruz López recuerda a Juan Berbell de almorávide) estaremos capacitados para gobernar este pueblo.
Gane quien gane, y dado que los Gigantes son los únicos que no tienen Baile propio en la prefiesta (hasta el forastero Tercio tiene su día), esperemos que el presupuesto de fiestas, exiguo o copioso, se reparta equitativamente y los gigantes vuelvan a ser ser embajadores de Caravaca de la Cruz y sus Fiestas.
A partir del mitin del PSOE tal vez lo moderno en Caravaca sea definirse como Amigo de los Gigantes; puede incluso que aumenten también de aquí a mayo los Amigos y con ellos el presupuesto, ¿podríamos, de producirse este aumento, inferir una victoria del PSOE de Pepe Moreno? ¿Obligará este movimiento de precampaña a su vez a que José Francisco García se declare admirador de los Gigantes?
Bromas aparte, no me quedó claro tras el acto de la Casa de la Cultura y la enumeración de credenciales festeras de la lista socialista (una ironía aunque se alargase más de la cuenta) si el hecho de ser festero es un plus o un hándicap para aspirar a una concejalía o a la alcaldía en Caravaca; en el segundo caso, solo Juan Berbell y yo, (perdón solo yo, Mari Cruz López recuerda a Juan Berbell de almorávide) estaremos capacitados para gobernar este pueblo.
Gane quien gane, y dado que los Gigantes son los únicos que no tienen Baile propio en la prefiesta (hasta el forastero Tercio tiene su día), esperemos que el presupuesto de fiestas, exiguo o copioso, se reparta equitativamente y los gigantes vuelvan a ser ser embajadores de Caravaca de la Cruz y sus Fiestas.
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