Al acercarse las elecciones, todo lo relaciono con la política y con los políticos. Con el noble arte de la política, que, se definiría, y nadie lo ha hecho tan bien como Ambrose Bierce en su Diccionario del Diablo, así: "Conflicto de intereses disfrazados de lucha de principios. Manejo de los intereses públicos en provecho privado".
Ustedes queridos lectores saben que no es así: probablemente la política y el político se parezcan más al Josiah Bartlet de El Ala Oeste de la Casa Blanca que al Frank Underwood de House of Cards. Pero yo, se acercan las elecciones, y todo lo veo una lucha por conservar, acrecentar o ganar el poder.
Ustedes queridos lectores saben que no es así: probablemente la política y el político se parezcan más al Josiah Bartlet de El Ala Oeste de la Casa Blanca que al Frank Underwood de House of Cards. Pero yo, se acercan las elecciones, y todo lo veo una lucha por conservar, acrecentar o ganar el poder.
Así recibí una nota de prensa del Ayuntamiento de Caravaca, en este estado mental propio de las pre elecciones. Explico el estado para que comprendan el sinsentido de mi primer pensamiento tras leerla.
La Mujer Empresaria del Año a su vez es Hermana Mayor de la Cruz, un cargo festero importante bueno necesita de la política. Aunque (era otra época) hubo alcaldes que a la vez fueron hermanos mayores (simultáneamente) y (esto es más reciente) un Hermano Mayor, frustrado alcalde de Caravaca, y otro que se enredó tanto con el Ayuntamiento que parecía un cisma medieval entre Imperio y Papado.
No, no fue el nombre de Elisa Jiménez Girón Marín el que activó ese pensamiento; tampoco el segundo, Isabel Hidalgo Fernández, gerente de Postres Reina.
Fue unas líneas más abajo: reconocida por todos es la labor que se realiza desde Cáritas; también que, aunque es una organización cristiana, en el ámbito nacional han criticado las nada cristianas medidas del Gobierno de España del PP (tal vez, nos quieran a todos pobres por aquello de las bienaventuranzas y del ojo y la aguja y el camello... entonces, sí, entonces son de un cristianismo tan radical que hay que alabar); en Caravaca de la Cruz la labor de Cáritas resulta fundamental: Carmina Sánchez, Juana Ludueña y Mª Carmen Cantó recogerán una distinción a la labor social y a la caridad. Ellas en nombre de Cáritas.
Y entonces pensé en pan y votos. Fue fugaz el pensamiento e hice acto de contrición como me enseñaron mis mayores. Relacioné el que premiase a una organización benéfica (católica) un muy católico partido y me imaginé a concejales haciendo proselitismo (político) en lugares donde por pan se hace (o no) proselitismo religioso.
Quiero disculparme en este escrito por ese pensamiento tan fugaz que no se me va de la mente.
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