Una proposición modesta: enrejen los árboles y tapen el socavón camino al Camino el Huerto

Paso de cebra que nos lleva al Camino el Huerto

El lunes 30 de marzo fue el último día de inauguraciones a obras en toda España. También en la comarca.
Después de ese día, supe que la(s) obras que considero, emblemáticas parece excesivo, pero sí más urgentes para Caravaca de la Cruz, no se realizarían antes de las elecciones.

Si hubieran resultado, además de necesarias, emblemáticas, un Consejero o acaso un Director General, las visitaría antes de las elecciones.
Pero esto es hablar para nada, porque a día de hoy ni han comenzado ni van a comenzar.
Así que, y dado que los partidos políticos han impreso su programa electoral pero no lo dan aún por cerrado para añadir (mentalmente) nuestras inquietudes (a excepción de Juan Berbell -IU-Verdes- que se adelanta cuatro años, incluso adivina las necesidades de los caravaqueños, pero como no lo reparte, nadie lo sabe), propongo que arreglen dos zanjas o socavones una a dos metros de la otra.

Paseo hasta el Camino el Huerto

Las dos se encuentran en la cercanía del Camino del Huerto, entrada a las Fuentes, y presentan serios riesgos para la salud si eres anciano o vas con carrito de bebé (también con dos copas de más): una, en el paso de cebra que está justo al entrar (doy fe que se me quedó el carrito del bebé, daría igual el de la compra, y ni para adelante ni para atrás, María); la otra, en los árboles que nos llevan desde el Zaian hasta el Camino del Huerto: como se aprecia en la imagen, el agujero es profundo, y para nada descartable el tropezón de algún anciano que no conserve su agilidad o la mía. Por no repetirnos con el tema de los carritos, aunque quien lo conduzca puede constatar lo complicado que resulta llevarlo con los árboles y el quiosco, obstáculos a los que entre semana se suman los adolescentes del instituto. Lo menos engorroso hubiera sido poner una reja como tienen, por no irnos más lejos, los árboles de la calle del IES San Juan de la Cruz hasta el mismo Camino el Huerto.
Es una proposición tan modesta que no se tomará en cuenta pero algún día, cuando alguien se descalabre, comenzarán los madres mías y los válgame dios.

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