jueves, 2 de julio de 2015

El sueldo del señor Alcalde: políticos más preparados, no peor pagados

Primeras semanas de cambio de gobierno en muchos ayuntamientos de España, y el interés de los partidos políticos y de los periodistas (no sé el interés de quien alimenta el del otro) se centra a) en el sueldo del señor alcalde b) los concejales liberados (y su sueldo) c) el transporte que usan d) su oscuro pasado tuitero.
Hasta la fecha el debate político en nuestra comarca se ha limitado a los dos primeros, (¿se imaginan ustedes a la Alcaldesa de Moratalla recorriendo en bicicleta su amplísimo término municipal?), lo cual no dice mucho de la altura de un debate que podríamos calificar más bien como charla de bar.
Abrió la veda el partido de Alonso Torrente en Calasparra insinuando que el concejal de IU-Verdes, Ricardo García (ahora en el Gobierno municipal) se había "vendido", él y los principios que conforman esta formación de izquierdas, por un bíblico plato de lentejas. Continuó en Bullas con la propuesta de Vecinos por Bullas de que se rebajaran los concejales el sueldo, y de momento ha llegado hasta Caravaca, donde lo mismo ha pedido en pleno y en redes sociales en concejal Juan Berbell.
María Dolores Muñoz cobrará al mes 2.234 euros. Y, en Caravaca de la Cruz, tomando la nota redactada por IU-Verdes: Se aplican los mismos sueldos que el equipo de gobierno anterior del Partido Popular: Alcalde 51.680,02 anuales; Concejal de Urbanismo 41.653,92 y dos medias liberaciones para dos tenencias de alcaldía de 20.826,96 cada una.

Si en campaña este partido o los otros que gobiernan en la comarca, hubiesen propuesto en su programa una rebaja del sueldo de los concejales o la supresión de los "liberados" (Ciudadanos Calasparra sí lo lleva), debería convertirse en motivo de escándalo. También si en la última legislatura los actuales concejales en el gobierno hubiesen en Caravaca votado a favor de una rebaja en el sueldo de Domingo Aranda, pero ninguno de ellos en ese momento estaba en la oposición.
Juan Berbell siempre ha estado ahí, eso es indudable, él no se ha movido. En mi opinión, si los alcaldes cobraran un 10% menos, no les pasaba nada, de hambre no se morirían; si cobraran un 10% más tampoco iba a suponer añadir ruina a la que ya tenemos en nuestros municipios. Que se puede vivir con 1.700 euros a mes, como el alcalde de Zamora, compañero de Juan Berbell, claro, vivo yo con la mitad y mis necesidades y mis vicios no son menores que los de éste o de cualquier otro alcalde.

Acabar con el descrédito de la política no consiste en una rebaja del sueldo del político. ¿Hasta cuánto la subasta? ¿Cuál es el sueldo de un médico o el de un maestro? ¿Pueden llevarse determinadas concejalías solamente en los ratos libres? ¿Y si no es así, quién quedará para alcalde o concejal?
¿El que tenga dinero? ¿La política, entonces, tan solo para los ricos o los ascetas? En Caravaca, ¿se turnarán los Hermanos Mayores de Cofradía para ser alcaldes? 

Nueva política debe centrarse en la gestión del alcalde, no solo en crear los controles suficientes para que no cometa delito (o acabe llenando el Ayuntamiento de sus familiares), sino también en crear nuevos instrumentos para evitar gestiones nefastas. Debe centrarse en si es necesario, no menos, sino más dinero para la formación de los concejales de gobierno y de los de partidos de la oposición. Políticos más preparados, no peor pagados.
En Caravaca de la Cruz, y sé que Juan Berbell va a estar exigiéndole, porque lo lleva haciendo los último años, hay que empezar por comisiones de investigación sobre la UTE, Renfe, Roblecillo... abiertas al público y retransmitidas por la radio y la televisión local. 
Pero no solo lo que ocurrió durante los Gobiernos de Domingo Aranda, que resulta sencillo disparar contra el muerto, sino en las decisiones que tome desde ya el de Pepe Moreno. Las metáforas que tanto gustan de paredes de cristal o del Ayuntamiento como una plaza pública.

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