Mentiras políticas

El periodista Arcadi Espada

La ministra de Economía Elena Salgado poco después de que su partido perdiera las Elecciones Europeas anuncia que la recuperación económica se retrasará hasta 2011. Augura además que el PIB caerá este año el 3,6% y la tasa de paro subirá hasta el 18,9% en 2010. Tenía razón el PP: como en la fumada película Como humo se va, así ha ocurrido con los «tiernos» brotes verdes. Haberlos hay que todavía piensan bien del Gobierno: «No es una mentira», dirán. «En todo caso una omisión». La inadvertencia, el creer que las palabras transforman los hechos ha sido el gran descubrimiento de Zapatero. Pero, mientras continúa con sus ocurrencias, mintió a quienes esperaban una recuperación rápida.


En Castellón políticos del Partido Popular también se han aficionado a mentir: cuarenta inmigrantes con sus familias acudieron a un mitin de ese partido a cambio de una puesto de trabajo (los populares lo niegan). Nada del otro mundo: recoger ajos en Murcia y Albacete. Se miente al lego, al que viene de otro país donde votar al cacique local significa empleo. Ellos aprecian las coincidencias: coches de lujo, trajes a medida, abotargados de zamparse antes del mitin un buen chuletón regado con su crianza… sólo cambia el rostro del mentiroso: en España se tiene más claro. El PSOE tiene otro estilo: si es necesario llevar un pañuelo palestino al cuello, se lleva, y, si se trata de beberse una cuerva con la muchachada, allí estarán. Son como más del pueblo, aunque también les gusten las cenas caras y los coches oficiales. Han hablado en exceso, pero callando la verdad. Yo anunciaría la recuperación económica para 2016 a la vez que la designación de Madrid como capital olímpica: sería otro acontecimiento histórico planetario.
Escribe Arcadi Espada que un político callado trabaja o está muerto. Los nuestros hablan mucho… pero yo sólo escucho mentiras.

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