Comparto algunas partes del análisis de Lluís Bassets sobre la invasión de Iraq. Pero quiero reproducir dos párrafos de los que discrepo (los transcribiré en negrita): "Fue una guerra injusta según los parámetros más clásicos. La causa era falsa: no había armas de destrucción masiva ni Sadam Hussein tenía relaciones con Al Qaeda. Fue mal conducida, y la prueba ha sido su duración y su fin todavía indeterminado. No se libró con la autoridad legítima que debía ser la de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Y no se lanzó como último recurso. Pero las guerras no se pierden por injustas, sino por mal libradas. Eran equivocados y confusos sus objetivos y fueron pésimos los medios que se dispuso para obtenerlos. Hasta qué punto el coste irracional de la guerra ha influido en la actual recesión es otro de los puntos para la polémica".
"Fue una guerra injusta según los parámetros más clásicos". Y: ""No se libró con la autoridad legítima que debía ser la de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
Michael Walzer ha escrito un libro titulado Guerras justas e injustas. Un razonamiento moral con ejemplos históricos que puede ayudar al lector a entender qué es una guerra justa. Sin embargo, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner (además de cofundador de Médicos sin Fronteras) lleva años repitiendo que existe el derecho a una guerra cuando se realiza por razones humanitarias. Evidentemente lo peor ya había pasado en Iraq: los millones de muertos por los iraníes, los kurdos asesinados por Sadam, los iraquíes destrozados por los bombardeos de la Primera Guerra del Golfo... Es decir, lo peor ya había pasado. Existen en el mundo muchos países donde su población es explotada de igual o peor manera por sus presidentes y no se hace nada (en algunos casos, como China, por motivos evidentes). Sí, por tanto, a la guerra de Afganistán y no a la de Iraq. Pero no porque haya un resolución del Consejo de Seguridad como pretende Lluís Bassets. Éste está formado por quince miembros, cinco permanentes entre los que está una dictadura (China) y un país en vías de convertirse en otra (Rusia), además de diez miembros temporales (hay que tener en cuenta que en la ONU conviven dictaduras con democracias.
En definitiva, se puede entrar en guerra por motivos humanitarios (darían para guerrear en toda el África negra), aunque bombardear no parece la mejor manera de atraerse a la población civil, y que la ONU es refugio de sátrapas y dictadores, además de que unos países se han arrogado el derecho de veto. Por tanto, un aval de la Unión Europea (si es posible junto a Estados Unidos) me parece más legítimo, ya que hablamos de guerras legítimas, que todas las resoluciones de la ONU.
Pero sí: la guerra de Iraq, como dice Basset, se hizo mal: no se pierdan la miniserie Generation Kill que sigue a un grupo de marines: la Segunda Guerra del Golfo en la tele del salón con la calidad de HBO.
"Fue una guerra injusta según los parámetros más clásicos". Y: ""No se libró con la autoridad legítima que debía ser la de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
Michael Walzer ha escrito un libro titulado Guerras justas e injustas. Un razonamiento moral con ejemplos históricos que puede ayudar al lector a entender qué es una guerra justa. Sin embargo, el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner (además de cofundador de Médicos sin Fronteras) lleva años repitiendo que existe el derecho a una guerra cuando se realiza por razones humanitarias. Evidentemente lo peor ya había pasado en Iraq: los millones de muertos por los iraníes, los kurdos asesinados por Sadam, los iraquíes destrozados por los bombardeos de la Primera Guerra del Golfo... Es decir, lo peor ya había pasado. Existen en el mundo muchos países donde su población es explotada de igual o peor manera por sus presidentes y no se hace nada (en algunos casos, como China, por motivos evidentes). Sí, por tanto, a la guerra de Afganistán y no a la de Iraq. Pero no porque haya un resolución del Consejo de Seguridad como pretende Lluís Bassets. Éste está formado por quince miembros, cinco permanentes entre los que está una dictadura (China) y un país en vías de convertirse en otra (Rusia), además de diez miembros temporales (hay que tener en cuenta que en la ONU conviven dictaduras con democracias.
En definitiva, se puede entrar en guerra por motivos humanitarios (darían para guerrear en toda el África negra), aunque bombardear no parece la mejor manera de atraerse a la población civil, y que la ONU es refugio de sátrapas y dictadores, además de que unos países se han arrogado el derecho de veto. Por tanto, un aval de la Unión Europea (si es posible junto a Estados Unidos) me parece más legítimo, ya que hablamos de guerras legítimas, que todas las resoluciones de la ONU.
Pero sí: la guerra de Iraq, como dice Basset, se hizo mal: no se pierdan la miniserie Generation Kill que sigue a un grupo de marines: la Segunda Guerra del Golfo en la tele del salón con la calidad de HBO.
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