Hay una canción de Tarántula Empresarios y Secretas y un disco de Ornamento y Delito titulado Putas y Cocheros. No los comparo con putas y secretas (ni mucho menos con cocheros que, algún autobusero, es la gente de más mala sangre de esta tierra) pero por qué no habrá una canción que se titule Patronal y Sindicatos (con bastante mala uva: una mezcla entre Héroes de la Clase Obrera y Los 7 enanitos de La Polla).
De todas formas ésta es una digresión. De lo que se trata es de la representatividad que tienen Patronal y Sindicatos. O lo que es lo mismo, afiliados aparte, quién les ha votado. El Gobierno tendrá que tomar sus medidas que para eso es electo y, si tiene que negociar algo con alguien ,será con la Oposición, que también tuvo sus votos. Aunque los Sindicatos defendieran a los trabajadores (no lo han hecho en más de doce años de empleo precario) y los niveles de afiliación fueran como en los países nórdicos del 60%, que presenten su partido o que aconsejen el voto. Pero nadie del Gobierno debe reunirse con ellos más que por cortesía: como se hace con la Iglesia o con los jugadores de fútbol. José Luis Rodríguez Zapatero recordó ayer el papel de los sindicatos, las conquistas sociales, cuenta Luis R. Aizpeolea que González, más curtido, ni los mencionó. Fuentes del Gobierno no tardaron en filtrar a El País que la Patronal ha sido la culpable del fracaso del diálogo social.
Puede ser: pero si el diálogo social es una foto de Díaz Ferrán, Méndez y Fernánez Toxo, uno está por travestirse de rojinegro y apostar por la gimnasia revolucionaria a lo FAI y hacerle una oda al cóctel molotov. Que el Gobierno gobierne, que la Patronal expulse al sinverguenza de su jefe y que los sindicatos se preocupen de verdad de los trabajadores (que lo suyo no sea por obligación una huelga cada cuatro u ocho años porque toca).
De todas formas ésta es una digresión. De lo que se trata es de la representatividad que tienen Patronal y Sindicatos. O lo que es lo mismo, afiliados aparte, quién les ha votado. El Gobierno tendrá que tomar sus medidas que para eso es electo y, si tiene que negociar algo con alguien ,será con la Oposición, que también tuvo sus votos. Aunque los Sindicatos defendieran a los trabajadores (no lo han hecho en más de doce años de empleo precario) y los niveles de afiliación fueran como en los países nórdicos del 60%, que presenten su partido o que aconsejen el voto. Pero nadie del Gobierno debe reunirse con ellos más que por cortesía: como se hace con la Iglesia o con los jugadores de fútbol. José Luis Rodríguez Zapatero recordó ayer el papel de los sindicatos, las conquistas sociales, cuenta Luis R. Aizpeolea que González, más curtido, ni los mencionó. Fuentes del Gobierno no tardaron en filtrar a El País que la Patronal ha sido la culpable del fracaso del diálogo social.
Puede ser: pero si el diálogo social es una foto de Díaz Ferrán, Méndez y Fernánez Toxo, uno está por travestirse de rojinegro y apostar por la gimnasia revolucionaria a lo FAI y hacerle una oda al cóctel molotov. Que el Gobierno gobierne, que la Patronal expulse al sinverguenza de su jefe y que los sindicatos se preocupen de verdad de los trabajadores (que lo suyo no sea por obligación una huelga cada cuatro u ocho años porque toca).
PD. No encuentro datos sobre cuántos empresarios hay en España. Según la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo (ésta es una noticia de La Razón) que elaboró el departamento de Celestino Corbacho en 2007, sólo el 15,8% de los ocupados españoles están afiliados a un sindicato, mientras que el nivel medio de conocimiento de la actividad sindical era de 3,7. Por edades, los trabajadores de entre 45 y 54 años son los más afiliados, mientras que por nivel de estudios, la tabla la encabezan los universitarios, con un 19,4%. El porcentaje, admiten desde las propias organizaciones, no llega en ningún caso al 20 por ciento aun incluyendo a los desempleados afiliados a las centrales.
0 comentarios:
Publicar un comentario