El PSOE y su enemigo magenta, firma en La Opinión David Gómez.
Entre los socialistas murcianos, al conocerse los resultados de las elecciones autonómicas en Cataluña, en vez de preocuparse del descenso de votos de su partido (¿si ya no es opción de Gobierno en Cataluña y el País Vasco, qué le diferencia del PP?), encontraron motivo de mofa en los escasos 15.000 votos de UPyD. Particularmente activos en redes sociales fueron Presen López y Enrique Ayuso. El PSOE regional también ofreció alguna charla con el título "La verdad de UPyD".
Niegan los socialistas consignas, pero cualquiera que tenga amigos socialistas (y de IU) descubrirá con asombro que se dedican (casi) más a criticar al partido de Rosa Díez... y Toni Cantó (¡por fin tienen un segundo nombre!) que al gobernante en España y en la Región de Murcia: el PP.
Esta fijación socialista con UPyD puede indica la preocupación por el ascenso de UPyD que les quita votos y la cada vez mayor marginalidad el PSOE, que ya no mira a la cabeza, sino al retrovisor: UPyD e IU. Es decir, se pelea por las migajas.
Mientras que unos militantes de base se disculpan por los ocho años de zapaterismo, otros piden la baja del partido (como la lorquina Gloría Martín) o resucitan Izquierda Socialista; en un baño de nostalgia, cual treintañeros recordando Verano Azul y Chanquete ha muerto, los más resucitan a Felipe González, que les pide a la nueva camada ("nueva" y Rubalcaba pura contradicción, pero así es un partido del que deberían desaparecer los tres apellidos: "socialista", "obrero", "español"), que gire hacia el centro (no sé si el centro comercial que cantan Lendakaris Muertos). El ex Presidente no se refiere a que olviden su ideario liberal (el PSOE es la derecha liberal; el PP de Gallardón y Wert la derecha nacionalcatólica) y recuperen la socialdemocracia; al contrario, Felipe González, que nos vendió el fraude de La Transición, la guerra sucia, el engaño de los Pactos de la Moncloa, la traición, no al ideario comunista, sino a esa socialdemocracia, que legisló en contra de la clase trabajadora desmontando la industria (antes la UCD, pero entraba en su ideario) para acabar con la conflictividad social, ese Presidente cree que su partido se ha escorado a la izquierda. Como si no existiera la lucha de clases y todos fuéramos clase media o alta (nuevos ricos como Felipe González). «Si yo tenía un objetivo primordial, era poner
de relieve la crisis central de la política actual: la falta de
representación política de la clase trabajadora. Solo un movimiento
organizado de trabajadores puede desafiar la locura económica que
amenaza el futuro de amplios sectores de la humanidad. Pero ese
movimiento es imposible a menos que se desmonten varios mitos: que todos
somos esencialmente de clase media; que la clase es un concepto
anticuado; y que los problemas sociales son en realidad los fallos de un
individuo.» Owen Jones, en el epílogo a la II edición inglesa de 'Chavs'.
A lo suyo, que no se extrañe que su ala izquierda vote a IU y su ala derecha a UPyD. Y mientras que continúen las chanzas en Internet, la mejor forma de recuperar votos.
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