Redneck o Texas redneck aparece en varias de las carátulas de Killer Joe. Un subgénero cinematográfico: el de los paletos, blancos (generalmente) del sur de Estados Unidos que encuentra su máxima expresión en este Killer Joe. Ni en ciénagas gore como La casa de los 1000 cadáveres o Deliverance (John Boorman, 1972). Killer Joe es la caricatura en negro de la América profunda.
William Friedkin (el mayor facha, de ala libertaria, ya sé, ya sé que es una contradicción, de Hollywood con permiso de Mel Gibson), ya pasados los 70 años, demuestra ser el director más independiente de Estados Unidos. El director de El exorcista o The French Connection (y de las injustamente infravaloradas últimas Reglas de compromiso y La presa) nos presenta una película de argumento con poca o ninguna importancia, con estallidos de violencia brutal, nada fuera de campo, todo ante nuestros ojos (y la escena de la felación del pollo frito), en medio de lo que realmente importa: los diálogos más descerebrados que he escuchado nunca en el cine. Al contrario que un Quentin Tarantino que busca la brillantez en la aparente estupidez, Friedkin solo ofrece estupide, taras mentales, y la avaricia como resorte que todo lo mueve: atención a los jóvenes Juno Temple y Emile Hirsch. Pero sobre todo al matrimonio formado por Thomas Haden Church y la actriz de Showgirls Gina Gershon. Sin olvidarnos de un icónico Matthew McConaughey (su presentación; el sexo con la joven...), que le ha cogido el gusto a la América profunda, como en la posterior The paperboy. Comedia, drama, género negro, subgénero redneck... desde que la dirigió en 2011 William Friedkin está parado. Esperemos que nos entregue antes de morirse alguna otra película como esta en la que le da sopas con ondas a cualquier joven director con ganas de provocar, por ejemplo, a Lee Daniels (Precious), director de The paperboy.
'Killer Joe' es una peli de ambiente de lo más ominoso, también un pelín sórdida y cínica a paladas, de sabor de cine negro de los antiguos, un thriller con sus vueltas inesperadas, con gran ritmo, y personajes memorables. La escena del muslo de pollo es de las que no se olvidan. Matthew McConaughey, en su papel de sucio polícia reconvertido en asesino a sueldo, algo no muy sencillo de plasmar,da realmente miedo a pesar de lo exagerado del tono. El chaval está bien y el padre está espectacular en su palurdez. Me ha parecido que la peli ha pasado bastante desapercibida y no se lo merece. Un saludo!!!
Dudo que se estrenara comercialmente en España. A mí Friedkin siempre me pareció un grande, incluso en películas como Reglas de compromiso. Vi otra de América profunda, la de Paperboy con Nicole Kidman e, intentando lo mismo, ni de lejos. Un saludo
Redneck o Texas redneck aparece en varias de las carátulas de Killer Joe. Un subgénero cinematográfico: el de los paletos, blancos (generalmente) del sur de Estados Unidos que encuentra su máxima expresión en este Killer Joe. Ni en ciénagas gore como La casa de los 1000 cadáveres o Deliverance (John Boorman, 1972). Killer Joe es la caricatura en negro de la América profunda.
William Friedkin (el mayor facha, de ala libertaria, ya sé, ya sé que es una contradicción, de Hollywood con permiso de Mel Gibson), ya pasados los 70 años, demuestra ser el director más independiente de Estados Unidos. El director de El exorcista o The French Connection (y de las injustamente infravaloradas últimas Reglas de compromiso y La presa) nos presenta una película de argumento con poca o ninguna importancia, con estallidos de violencia brutal, nada fuera de campo, todo ante nuestros ojos (y la escena de la felación del pollo frito), en medio de lo que realmente importa: los diálogos más descerebrados que he escuchado nunca en el cine. Al contrario que un Quentin Tarantino que busca la brillantez en la aparente estupidez, Friedkin solo ofrece estupide, taras mentales, y la avaricia como resorte que todo lo mueve: atención a los jóvenes Juno Temple y Emile Hirsch. Pero sobre todo al matrimonio formado por Thomas Haden Church y la actriz de Showgirls Gina Gershon. Sin olvidarnos de un icónico Matthew McConaughey (su presentación; el sexo con la joven...), que le ha cogido el gusto a la América profunda, como en la posterior The paperboy. Comedia, drama, género negro, subgénero redneck... desde que la dirigió en 2011 William Friedkin está parado. Esperemos que nos entregue antes de morirse alguna otra película como esta en la que le da sopas con ondas a cualquier joven director con ganas de provocar, por ejemplo, a Lee Daniels (Precious), director de The paperboy.
2 comentarios:
'Killer Joe' es una peli de ambiente de lo más ominoso, también un pelín sórdida y cínica a paladas, de sabor de cine negro de los antiguos, un thriller con sus vueltas inesperadas, con gran ritmo, y personajes memorables. La escena del muslo de pollo es de las que no se olvidan. Matthew McConaughey, en su papel de sucio polícia reconvertido en asesino a sueldo, algo no muy sencillo de plasmar,da realmente miedo a pesar de lo exagerado del tono. El chaval está bien y el padre está espectacular en su palurdez. Me ha parecido que la peli ha pasado bastante desapercibida y no se lo merece. Un saludo!!!
Dudo que se estrenara comercialmente en España. A mí Friedkin siempre me pareció un grande, incluso en películas como Reglas de compromiso. Vi otra de América profunda, la de Paperboy con Nicole Kidman e, intentando lo mismo, ni de lejos. Un saludo
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