Una película basada en un relato de William Irish, con guión de Clifford Odets y fotografía de Musuraca, ya presenta suficientes atractivos. Deadline at dawn es pura serie B: un marinero de pocas luces encuentra el cadáver de una mujer con la que pasó la noche; en su búsqueda del asesino para demostrar su inocencia le acompaña una chica cínica pero en el fondo buena gente (estupenda Susan Hayward) y un taxista filósofo.
Es una película que, nada más comenzar, sabemos que tendrá un happy end, pero que no deja de presentar unos personajes deprimentes en una sociedad que asfixia (se habla constantemente del calor de la noche): la propia Hayward que se gana la vida como pareja de baile de solitarios (estupendo el recién nacionalizado que baila con ella y repite "no he querido molestar" continuamente); la propia víctima, su hermano (que lo mejor que dice de ella es que era como un hombre); el marido; el matrimonio que hace aguas (la mujer se parece mucho a Ella Raines), el hombre al que se le ha muerto el gato...
Ésta es la única película de Harold Clurman, según IMDB. En los sesenta dirigiría un episodio de una serie. No sé qué ocurriría con él. Directores mucho peores han hecho carrera.
0 comentarios:
Publicar un comentario