«Después de haber presentado a simpáticos y
dóciles pájaros que arrancan los ojos de los hombres ¡debió hacer usted una
historia de flores cuyo perfume envenena a la gente...!», bromea Truffaut con
Hitchcock. Este le responde: «¡No, no! Hay que presentar flores que se coman a
los hombres».
El terror aparece porque los pájaros parecen
inofensivos, no se trata de halcones o de águilas. Además, el Maestro nunca
explicita el porqué de la amenaza (sí Daphne Du Maurier en su cuento Los Pájaros).
¿Una venganza de la Naturaleza? Argumento
que escucho de algún ecologista y pienso que ésta debe estar ciega o andar con
venda como la Justicia
española porque casi siempre elige para las catástrofes naturales los países
que menos contaminan.
Un gijonés de 63 años fue atacado por un par de
burros cuando les daba de comer. Comportamiento (al decir de los expertos)
extraño el de estos burros carnívoros que se lo hubieran merendado de no
aparecer por ahí un vecino. ¿Ha desquiciado el siglo XXI también a los
animales? ¿El cordero ahora león; el león cordero?
Los ha transformado en humanos, con sus
sentimientos de amor y celos («el monstruo de ojos
verdes que se burla de lo que se alimenta»): los burros se
los había prestado un amigo y los animales, al parecer monógamos, se sintieron
utilizados.
Los ojos arrancados
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