Algunos de ustedes sabrán que Rodríguez Ibarra (quien parecía Presidente extremeño a perpetuidad) se ha metido a columnista de El País. También sabrán, de un debate reciente con Felix de Azúa, que, como a pasa a determinadas edades, el cerebro no rige como uno quisiera. Ahora le habla a los sindicatos de patriotismo: Patriotismo y huelga general, se llama. Además de alabar las bondades de los gobiernos socialistas y decirles a los trabajadores que peor estarían con el PP, se atreve a darles consejos de patriotismo. Si hacemos caso a la Historia, fueron los trabajadores socialistas los que llevaron el peso de la I Guerra Mundial cuando eran internacionalsitas, dándoles una muestra de patriotismo a los burgueses (que en Alemania perdieron la guera y luego les echaron las culpas), son los que tienen que ve cómo las trabajadoras ganan cien euros menos que los hombres como media, cómo los banqueros, después de que con el sueldo de los trabajadores rescataran sus bancos, volvieran a primar su incompetencia, cómo no pueden acceder a una vivienda...
Otra cosa es que los sindicalistas no hagan huelga. Pero los jóvenes (no tan jóvenes ya porque son 8 años de Aznar y 8 de Zapatero) están en todo su derecho.
Ningún rico a muerto por su país, han preferido ver cómo jóvenes pobres matan a otros jóvenes pobres mientras se enriquecen más... Tampoco, como hemos leído a la Patronal, están dispuestos a hacer sacrificios...
PD1: Rodríguez Ibarra supuestamente era del ala izquierdista de su partido. Teniendo en cuenta la edad, podía haber apostado en El País por la gimnasia revolucionaria y el cóctel molotov. Nadie le hubiera hecho caso, pero nos hubiéramos reído.
PD2: La sustitución de Rodríguez Ibarra por Fernández Vara, aunque a dedo, es una manera de dejar atrás el caciquismo y populismo que atenaza las comunidades españolas más pobres. La más que probable derrota de Griñán será una estocada mortal a la oligarquía y al caciquismo de los que hablaba Costa. Sólo falta Valcárcel (cosa que no va a ocurrir mientras los socialistas no presenten un candidato serio) para la derrota del caciquismo en Extremadura, Andalucía y Murcia. Falta que se aplique a la sociovergencia en Cataluña y que echen a Esperanza de Madrid.
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