En 2007 ya debía haber desaparecido ese mito, esa construcción para halagar el agravio de los capitalinos hacia el Noroeste, de la comarca roja.
Dado el desastre en 2007 del PSRM, tres ayuntamientos socialistas (Calasparra, Bullas y Moratalla) y dos diputados regionales, ayudaban a mantener la ilusión (aunque no, curiosamente, los gestos de los dirigentes socialistas hacia el Noroeste). Sin embargo, en el total de votos PP superaba al PSOE y contaba con mayoría absoluta en los dos municipios de mayor número de habitantes.
En 2011 nadie puede conservar esa ilusión: el más sorprendente de todos (me acosté sin tan siquiera haberlo mirado porque pensaba que quedaría como está) el 3 -1 en diputados regionales que saca el PP al PSOE en Noroeste-Río Mula. La apuesa por Magdalena García fue de García Retegui y no creo que el Partido Socialista, que tiende al guerracivilismo, tarde en echárselo en cara. Aunque no creo que tenga mayor importancia dado el escaso interés que despierta el Noroeste excepto los tópicos. Dentro del guerracivilismo se incluye Cehegín (más de un socialista de esa localidad estará afilando cuchillos) y, por supuesto, Caravaca (Carmen Porras, Martínez Elbal, Fernando Romera... cuál será el siguiente), mientras que Esteban Egea en Bullas cambió totalmente su lista y Pedro Chico del PP obtiene por primera vez la mayoría absoluta.
Una campaña grisácea donde se ha hablado más de política nacional que de regional o local... Un hecho cierto, pero a la vez una excusa: qué propuestas socialistas del Noroeste han transmitido ilusión al electorado (a veces confundimos la biografía personal con la política: mis primera elecciones como periodista fueron las de 2007 y en Caravaca sí se veía un mayor debate), una campaña de perfil muy bajo esperando en el caso de Caravaca que la gente tomara más en cuenta los desaciertos de la última legislatura (si yo fuera Domingo Aranda, me pasaba el día entero calle arriba calle abajo recibiendo felicitaciones... un par de plenos... dimisión y la satisfacción de saber que con la diferencia de votos su sustituto ganará las elecciones siguientes sin demasiado esfuerzo) que su capacidad de ofrecer propuestas.
De todas formas, habría que preguntarse dos cosas. Los llamados ayuntamientos rojos, ¿hacían políticas de izquierdas? ¿Qué sentido tiene la ideología en la política municipal? ¿O, más bien, tiene más sentido que las calles limpias, la creación de empleo, las fiestas populares...?
Y, por último, y una esperanza para una alternativa que el PSOE comarcal y el PSRM se muestran incapaces de frenar: Ricardo García tiene la llave del Ayuntamiento de Calasparra; Manuel Escámez ha conseguido algunos votos más pero no han subido en concejales y ya no tendrán funciones de gobierno; IU en Caravaca ha obtenido en la persona de Rocío Olmos su segundo concejal (una buena noticia, toda vez que creo que es la política más joven y la que podrá llegar a otro público) y en Cehegín, María José Rodríguez, tras una campaña realmente dura (y divertida: una vez que se han pasado las elecciones se puede decir que la foto de la campaña electoral ha sido el miniespacio que el PP le dejó: aún así ha conseguido ser concejal); en Moratalla IU mantiene el suyo... Es decir, en toda la comarca tiene representación Izquierda Unida, lo que hará los plenos más interesantes, la política más diversa y también relativiza un poco el temor del bipartidismo o al partido único. Muchas mayorías: Bullas, Caravaca de la Cruz, Cehegín y Moratalla, pero más ciudadanos con posibilidad de escoger.
En 2007 ya el Noroeste no era una comarca roja, pero el tópico se mantenía. Ahora ya no se sostiene. Pero la inclusión de Izquierda Unida en todos los ayuntamientos le da al ciudadano la oportunidad de escuchar propuesta de izquierdas o progresistas (aunque IU y yo no coincidamos casi nunca en cuáles son las políticas progresistas).
Dado el desastre en 2007 del PSRM, tres ayuntamientos socialistas (Calasparra, Bullas y Moratalla) y dos diputados regionales, ayudaban a mantener la ilusión (aunque no, curiosamente, los gestos de los dirigentes socialistas hacia el Noroeste). Sin embargo, en el total de votos PP superaba al PSOE y contaba con mayoría absoluta en los dos municipios de mayor número de habitantes.
En 2011 nadie puede conservar esa ilusión: el más sorprendente de todos (me acosté sin tan siquiera haberlo mirado porque pensaba que quedaría como está) el 3 -1 en diputados regionales que saca el PP al PSOE en Noroeste-Río Mula. La apuesa por Magdalena García fue de García Retegui y no creo que el Partido Socialista, que tiende al guerracivilismo, tarde en echárselo en cara. Aunque no creo que tenga mayor importancia dado el escaso interés que despierta el Noroeste excepto los tópicos. Dentro del guerracivilismo se incluye Cehegín (más de un socialista de esa localidad estará afilando cuchillos) y, por supuesto, Caravaca (Carmen Porras, Martínez Elbal, Fernando Romera... cuál será el siguiente), mientras que Esteban Egea en Bullas cambió totalmente su lista y Pedro Chico del PP obtiene por primera vez la mayoría absoluta.
Una campaña grisácea donde se ha hablado más de política nacional que de regional o local... Un hecho cierto, pero a la vez una excusa: qué propuestas socialistas del Noroeste han transmitido ilusión al electorado (a veces confundimos la biografía personal con la política: mis primera elecciones como periodista fueron las de 2007 y en Caravaca sí se veía un mayor debate), una campaña de perfil muy bajo esperando en el caso de Caravaca que la gente tomara más en cuenta los desaciertos de la última legislatura (si yo fuera Domingo Aranda, me pasaba el día entero calle arriba calle abajo recibiendo felicitaciones... un par de plenos... dimisión y la satisfacción de saber que con la diferencia de votos su sustituto ganará las elecciones siguientes sin demasiado esfuerzo) que su capacidad de ofrecer propuestas.
De todas formas, habría que preguntarse dos cosas. Los llamados ayuntamientos rojos, ¿hacían políticas de izquierdas? ¿Qué sentido tiene la ideología en la política municipal? ¿O, más bien, tiene más sentido que las calles limpias, la creación de empleo, las fiestas populares...?
Y, por último, y una esperanza para una alternativa que el PSOE comarcal y el PSRM se muestran incapaces de frenar: Ricardo García tiene la llave del Ayuntamiento de Calasparra; Manuel Escámez ha conseguido algunos votos más pero no han subido en concejales y ya no tendrán funciones de gobierno; IU en Caravaca ha obtenido en la persona de Rocío Olmos su segundo concejal (una buena noticia, toda vez que creo que es la política más joven y la que podrá llegar a otro público) y en Cehegín, María José Rodríguez, tras una campaña realmente dura (y divertida: una vez que se han pasado las elecciones se puede decir que la foto de la campaña electoral ha sido el miniespacio que el PP le dejó: aún así ha conseguido ser concejal); en Moratalla IU mantiene el suyo... Es decir, en toda la comarca tiene representación Izquierda Unida, lo que hará los plenos más interesantes, la política más diversa y también relativiza un poco el temor del bipartidismo o al partido único. Muchas mayorías: Bullas, Caravaca de la Cruz, Cehegín y Moratalla, pero más ciudadanos con posibilidad de escoger.
En 2007 ya el Noroeste no era una comarca roja, pero el tópico se mantenía. Ahora ya no se sostiene. Pero la inclusión de Izquierda Unida en todos los ayuntamientos le da al ciudadano la oportunidad de escuchar propuesta de izquierdas o progresistas (aunque IU y yo no coincidamos casi nunca en cuáles son las políticas progresistas).
1 comentarios:
Se nota que no apostabas por UPyD, señor Jaime, apenas si has "colgado" algun articulo en los últimos meses en tu periodico,sobre UPyD.
Fenomeno UPyD?,existen los extraterrestes?, más parece tu PD. una frase de Iker Jimenez en su programa Cuarto Milenio, que de un periodista "imparcial" y objetivo ante la realidad social de Caravaca, es mi humilde opinión Sr. Parra.
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