«España ya no es roja, España no es azul, España ahora y siempre es negra como el betún». El comienzo de Verano en Puerto Hurraco de Def con Dos parecía la opción preferida por tertulianos varios y sus medios de comunicación. Una manera de criminalizar partidos como Bildu o colectivos como Democracia Real Ya! Salvo incidentes aislados la realidad ha desmentido una España partida y también que los manifestantes del 15M fueran capaces (o incluso propugnaran) una abstención masiva (retomaremos líneas abajo la «contradicción» entre 15 y 22M). Un 67’82% de los murcianos han acudido a votar por el 68’75% de 2007.
Del triunfo del Partido Popular (arrollador, aún más que lo que auguraban las encuestas), los datos hablan por sí solos: en las autonómicas, PP 33, PSOE 4, IU + Los Verdes 1; todas las capitales, azules; incluso en la llamada «comarca roja del Noroeste» (la frase hecha era ya incierta en número de votantes y en ciudades con mayor población en 200/ el PSOE pierde Bullas y Moratalla y en Calasparra Jesús Navarro necesitará pactar con Izquierda Unida (precisamente esta fuerza sí ha entrado en ayuntamientos nuevos como Cehegín y Calasparra y han obtenido un segundo en Caravaca) para continuar gobernando.
En cambio, el Partido Socialista necesita de una larga reflexión: parece un personaje de Pirandello en busca de su electorado. Ya sabemos que su candidata García Retegui liderará la oposición, aunque no si sus compañeros la considerarán apta para repetir. Esta mañana leyendo las primeras valoraciones de blogueros y articulistas de la llamada izquierda oficial e, incluso, de la alterizquierda (también en las redes sociales), lo que más me sorprendía es su alejamiento del murciano medio. No podía evitar recordar un magnífico artículo que publicó en El País Elvira Lindo en el año 2007 en relación a Madrid: «"Madrid rancia, Madrid retrógrada, Madrid reaccionaria, Madrid aguilucho, Madrid cuna de peligroso grupo de sesentonas parapetadas tras enormes abrigos de visón que aguardan a que aparezca un socialista por las esquinas del barrio de Salamanca para saltarle sin piedad a la chepa, Madrid España una grande y libre, Madrid centralista, Madrid crispación, Madrid poder, Madrid anti-España plural, Madrid pujol-enano-habla-castellano, Madrid Génova, Madrid banderitatúeresroja banderitatueresgualda, Madrid anti-catalana, Madrid casposa, Madrid manifestaciones antizapateristas, Madrid boicot productos catalanes, Madrid pepera, Madrid franquista, Madrid hortera […] Tal vez asesores y simpatizantes deberían cambiar el discurso, aunque sólo fuera por el interés te quiero Andrés». La visión del PSRM de la Región de Murcia parece propia de un victimismo noventayochista o joseantoniano de «amamos España porque no nos gusta» o canovista «murciano es quien no puede ser otra cosa». Han pasado los años pero si Zapatero tuvo algún valor para el PSOE (además de recuperar el Gobierno de España) fue su discurso optimista, que parece como la comedia de Calderón con la que titula sus ensayos sobre historia de España Carmen Iglesias: «No siempre lo peor es cierto».
Escribía a un día de las elecciones Cayo Lara que lo primero que iba a hacer el día 23 de mayo sería reunirse con los acampados en la Plaza del Sol, tal vez García Retegui deba hacer lo mismo con quienes acampan en Murcia capital (IU ha sumado 10.000 votos más que en 2007) pero sin olvidar que las mayorías hasta la fecha la producen los votantes de centro alejados de radicalismos.
Ahora qué con el Movimiento del 15-M
Terminaba el párrafo anterior con la palabra «radicalismo», sin embargo, la reivindicación clave de este movimiento, una democracia participativa, no secuestrada por los partidos políticos, puede asumirse por cualquier votante del arco político. La alta participación en las elecciones acaba con los sueños más apresurados de un inmediato cambio en la Ley Electoral. Pero España, por mucha retórica revolucionaria, no es Túnez, Egipto o Siria (un activista sirio hace unos día señalaba que un solo manifestante en Siria era como diez mil en España, ya que allí se estaban jugando la vida), por lo que, continúen o no los campamentos, tienen un año entero antes de las elecciones generales de 2012 para que la sociedad se empape de algunas o muchas de sus demandas (siendo sinceros, quién de nosotros conoce cómo funciona la Ley de Hont). Muchos de los acampados votarían y otros muchos que no comulgan con este movimiento no votarían. El 15 M no pide menos política, sino más política. No debe entenderse entonces confrontado al 22 M, tan solo si los partidos políticos decidieran ignorar todas sus reivindicaciones., Vuelvo a feisbú y se repite como letanía: «que este mayo no ocurra como en el del 68». Las imágenes épicas: la Bastilla, el asalto al Palacio de Invierno, Sierra Maestra forman parte de una épica de izquierdas que no se corresponde con la España actual, pero, en los debates que he seguido de los movimientos que han salido a la calle a protestar, no he escuchado a nadie que se crea el Che redivivo. Personas de todas las edades, aunque mayoritariamente jóvenes, que explican sus ideas y buscan puntos en común con las ideas de otras personas. Los partidos políticos y los medios oficialistas intentarán acallarlos, pero mientras que comprendamos que el adanismo (RAE: Hábito de comenzar una actividad cualquiera como si nadie la hubiera ejercitado anteriormente) no resulta productivo, todo indica que el Movimiento 15M puede impregnar poco a poco la sociedad española aunque no recibamos de la calle imágenes de una revolución permanente.
El PP ha rozado la excelencia electoral en estas elecciones, IU logrado unos buenos resultados, al igual que UPyD que entra en varios ayuntamientos incluido el de Murcia con dos concejales, el Movimiento 15M ha conseguido que la campaña no girara en tono al bipartidismo PP-PSOE y este último partido debe mirárselo porque, como en la película Atrapado en el tiempo (El día de la marmota), les espera un largo invierno que no parece vaya a tener final.
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