jueves, 7 de julio de 2011

Los 8’5 y la risa

Antonio García (foto E. Soler)
Regresa la Semana de Teatro a Caravaca, centrada en obras de humor. Lo que pide el público, que no tiene dinero para una triste escapada. Aunque la comedia nunca ha abandonado el municipio. Adelanta La Opinión el ascenso de Amador López (no, no solo Zapatero cuida de los suyos) días después de que nos enteráramos de que el Ayuntamiento debe pagar ocho millones y medio de euros a la UTE Caravaca por la mala gestión de una Concejalía de Urbanismo, cuyo titular era… Con Valcárcel cuidará de nuestro medio ambiente (y obvio la broma, que con los incendios en los montes no se juega).

 
Y, si nos acercamos a Moratalla, nativos de Canarias preparan un taller de silbo para la Policía Local, que dejará de tener telefonía móvil a partir del 18 de julio (según Enrique Soler, la falta de teléfonos, no el taller de silbo). Nefasta gestión del anterior alcalde y del actual alcalde que también hizo una «formidable» gestión hace dos legislaturas. Lo de «malo conocido» no es una frase hecha en Moratalla. Algún canario saldrá del paro y la policía perseguirá delincuentes indicando su situación a base de silbidos.
Mientras, en el inicio del curso escolar calasparreño, el debate también se eleva: plenos televisados en directo, en diferido (para cuándo la  traducción simultánea…).
¿Les extraña que los políticos sean el tercer problema de los españoles? A mí no, lo que me sorprende es que los españoles no sean el principal problema de los españoles por votar a quien votamos.
El título «los 8’5 y la risa» viene por el ensayo de Martin Amis sobre Stalin: La risa y los veinte millones. Si todavía se bromea sobre los cadáveres del comunismo, cómo no hacerlo con estas chapuzas comarcales que dan para una serie como la valenciana Crematorio. Solo que aquí no parece corrupción, sino incompetencia. Y, según el CIS, los españoles (un 24’8%) preferimos corruptos a incompetentes. 

PD. A favor siempre de que los hombres nos cuidemos: nuestros potingues que hay que lucir... pero ¿se ha retocado la cara el alcalde moratallero, Antonio García? Lo parece en esta foto de Enrique Soler.
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