"A la Región de Murcia le quedan pocos pueblos que pintar de azul, y los más fervorosos seguidores de la gaviota sueñan con terminar por inundarlo todo, pero hay fundadas posibilidades de que, al contrario de lo que muchos piensan, sea el color rojo el que empiece a esparcirse de nuevo". Miguel Hernández Valverde escribe así en La Opinión.
Peca de voluntarista: "Imagínense por un momento el siguiente escenario dentro de un año: ETA finiquitada, la crisis que comenzará a formar parte de la memoria de este país y Rubalcaba como candidato por el PSOE. ¿De verdad creen que Rajoy lo tendría tan fácil? Muchos quizás entiendan ahora por qué quieren algunos elecciones generales ya". ETA poco importa a los españoles; los efectos de la crisis no desaparecerán en un año ni en dos; Rubalcaba dentro de su partido gusta, a parte de la sociedad le parece un político responsable (frente a Zapatero y sus otros ministros), pero otros muchos no queremos un regreso a primera fila de políticas de su edad y otros muchos lo relacionarán siempre con el felipismo y los GAL. Para mí, que no se notará tanto la diferencia en las Municipales como en las Generales donde el PP obtendrá probablemente una mayoría absoluta como la de Felipe en el 82.
En la Región de Murcia, señala que el PP conservará el Gobierno regional, Murcia capital y Cartagena, pero muestra sus dudas respecto a Lorca y, sobre todo, el Noroeste. De esta comarca sus reflexiones son las más interesantes porque es la única donde realmente pueden producirse cambios: "El Noroeste y Río Mula pueden convertirse en la nueva gran mancha roja que los socialistas necesitan. Mula presenta suficientes acreditaciones para seguir apostando por un proyecto que la puede convertir en referente turístico y cultural. Bullas ha dado, a pesar de la crisis, pasos importantes para mirar al futuro de frente. Cehegín ha cometido durante todo el año 2010 un error garrafal: convertirse en la ´pedanía´ más importante de Caravaca en su año jubilar, en vez de haber aprovechado un evento clave en el desarrollo de una ciudad que tiene mucho que enseñar. Calasparra seguramente será más ´navarrista´ que nunca, también es verdad que se lo ha ´currao´ como nadie. En Moratalla, en cambio, tendrán que trabajarse más que nunca seguir en el poder. Por último, en Caravaca muchos sienten la necesidad de un cambio, y aunque sea por higiene democrática sería incluso bueno para la ciudad".
Creo que en Cehegín y en Calasparra PP y PSOE obtendrán la mayoría absoluta. No creo que Cehegín se haya convertido en pedanía de Caravaca, al contrario, probablemente cualquier pueblo por donde pase la Vía Verde haya aprovechado mejor que los propios caravaqueños su Jubilar. En cuanto a Calasparra, la mayoría me parece evidente, pero con el aumento de concejales también entrará en el Ayuntamiento Izquierda Unida y aumentarán los del PP (que desde Nuevas Generaciones, no los "mayores", están comenzando a hacer oposición.
En Bullas, creo que va a ganar el Partido Popular. Solamente un aumento de concejales de Izquierda Unida y un nuevo pacto podría mantener a la coalición en el poder. Además, no conocemos el candidato socialista. Pero estoy convencido de que en número de votos ganará el PP. El Ayuntamiento empezó con mucho empuje y ha ido perdiendo fuelle de manera notable. En algunos momentos parecía como si el Concejal de IU hubiera sido el centro de todas las críticas y a la vez motor de todos los proyectos.
En Moratalla, no tengo la menor idea. Como tampoco en Caravaca de la Cruz: es posible que en la dos haya cambio de Gobierno. En Caravaca decidirán las pedanías y en Moratalla no sé la actitud de IU que creo prefiere que gane el PP. Lo de la higiene democrática de la que habla Miguel Hernández es algo que muchos pensamos, no solamente en Caravaca, también en Murcia y en España. Y en las caras nuevas.
Su última reflexión sobre un triunfo del voto en blanco como en Portugal no la tengo tan clara: aunque a mí me gustaría que ganara el voto en blanco; o, mejor, la abstención: todos en la playa y las urnas vacías.
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