Un interesante artículo de Paco Puerta sobre el último disco de Muse para el periódico El Noroeste. Me baje el disco pero como él bien dice las críticas lo comparan con Queen y estos nunca me han entrado (también es cierto que las que he escuchado son de un Freddy Mercury muy descolocado). Le daré una oportunidad.
Muse: «The Resistance»
PACO PUERTA
Hace ya aproximadamente un mes desde que Muse, el trío de Teignmouth, editara el que es su quinto disco de estudio en diez años, «The Resistance» y, también hace aproximadamente un mes, desde que la red se inundara (o bueno, realmente un poco antes, pues el disco se filtró en el ciberespacio y pocos se contuvieron a escucharlo o, más sorprendente todavía, a hablar de él) de las correspondientes críticas, casi a la par buenas y malas, en una impetuosa reacción que si quiere ser juiciosa debe contar con algo más de reposo. Por esto, cuando anda ya lejano el ruido de la tempestad y casi nadie parece acordarse, viene este pequeño análisis.
Muse es una banda demasiado cercana al rock para los indies más acérrimos y demasiado cercana al pop para los rockers más clásicos. Sin embargo, aunque pudiera parecer lo contrario, se mueven cómodos en este baldío, haciendo en cada disco un ejercicio de redescubrimiento de ellos mismos. En este «The Resistance» siguen el camino que comenzó a dejarse entrever en «Black holes and revelations», con un apoyo cada vez mayor en la electrónica y profundizando en sonidos extraterráqueos (ellos siempre tan ligados al espacio…), además de recuperar una mayor y agradecida presencia del piano y, en ocasiones, distorsiones más crudas que en su trabajo anterior.
Mientras otras bandas plagian con descaro, de Muse se dice que en este trabajo tributa a Queen en, por ejemplo, «United States of Eurasia», tal vez la canción bandera del disco, y se inspira en Depeche Mode para su «Undisclosed desires». Incluso la excelente «I belong to you» transporta latente una parte del aria «Mon coeur s’ouvre à ta voix», de la ópera «Samson et Dalila» de Camille Saint-Saëns. De cualquier modo, la indiscutible calidad de los británicos está presente en cada corte sin que se les pueda achacar ningún tipo de influencia externa determinante. Y es esto lo que los diferencia de la mayoría de bandas actuales, el gusto por el riesgo y la innovación (aunque la lírica…), la capacidad para reinventarse a cada paso sin dejar de ser ellos mismos. Todo eso y la osadía para acabar un disco con una sinfonía, «Exogenesis». Vive la résistance!
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