Sherlock Holmes y el Dr. Watson tal vez son la pareja literaria que más veces se ha llevado a la gran pantalla o a la pantalla de nuestro televisor. Desde El moderno Sherlock Holmes de Buster Keaton al Sherlock versión siglo XXI de Moffat (quien ya antes reinterpretó Jekyll).
Tomemos algunos ejemplos:
1. Basil Rathbone (Sherlock Holmes) y Nigel Bruce (dr. Watson). Actuaron juntos en catorce películas y la verdad es que Basil se parecía al personaje de Doyle, no así Nigel Bruce como Watson. Sin embargo, los posteriores Watson serán en su mayoría imitación de Nigel Bruce. Destaca Holmes contra Moriarty, por la aparición de Ida Lupino y el juego de Moriarty de presentarle dos casos a Holmes, sabiendo que se decantará por el que parece más difícil.
2. El detective y la doctora de Anthony Harvey. Un Holmes que es más Quijote con Sherlock. Y una doctora muy Sancho Panza. El título en inglés lo deja claro: They might be giants. Pocas parejas despiden tanta química como George C. Scott y Joanne Woodward y pocos finales hay tan tristes y bellos. Además, como en la novela de Cervantes, Quijote se vuelve cada vez más Sancho y al contrario. Funciona más por la pareja protagonista que por el argumento: el guionista no es capaz de casar bien la trama del hombre que se cree Holmes con su hermano y quienes pretenden matarlo para cobrar la herencia.
3. La vida privada de Sherlock Holmes de Wilder. Es la primera película, que recuerde, donde se hace una broma sobre la sexualidad de los protagonistas. Una comedia cuyos protagonistas no destacan especialmente, pero cuyo final se puede comparar al de otras grandes películas de Wilder como Con faldas y a lo loco y Perdición. Esa no Irene Adler que acaba tomando el nombre de Holmes cuando la van a matar; el detective que busca la morfina; el doctor que no se atreve a criticarlo...
4. Sin pistas de Thom Eberhardt. Comedia donde Watson es el auténtico detective y Holmes es sólo un actor borracho y mujeriego que continuamente se mete en líos. Divertida, y grandes Michael Caine y Ben Kingsley. Los Irregulares y la señora Hudson están de parte de Watson.
5. El Holmes de Guy Ritchie. Más un personaje de cómic que salido de una novela de Arthur Conan Doyle. Nos encontramos a Holmes y Watson en plena crisis doméstica: el doctor se va a casar y el detective hace todo lo posible para impedírselo. También está Irene Adler y se presiente a Moriarty (para la segunda parte). Robert Downey Junior y Jude Law hacen la mejor pareja hasta la fecha.
6. Al Sherlock de Moffat lo define una detective como un psicópata. Y no anda desencaminada: por lo menos en los tres primeros episodios. A diferencia de otros Holmes que pueden ser pedantes pero no maleducados, éste sí lo es. Además, juega con su atractivo para conseguir que una forense le ayude: algo que no parece propio del Sherlock de Doyle. Como en el de Guy Ritchie y en el de Wilder, vuelven a jugar con la homosexualidad de los personajes. Ya ha aparecido Moriarty y también su hermano Mycroft. Adicto a los parches de nicotina, puede que no sea su única adicción.
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