miércoles, 23 de febrero de 2011

Cisne negro y la promoción


Cómo promocionar Cisne negro: la manera más sencilla (y machista) sería decirles a ellos: "hay escena lésbica" (aunque no creo que como en Habitación en Roma de Medem, dudo, pero después de Lucía y el sexo no vi más Medem ni fui al Thuillier de Caravaca: la pasaron de atrás hacia adelante y con las cabezas hacia abajo. fue hace años no han mejorado: el documental sobre la Cruz fue un desastre con cabezas y pies cortados) y a ellas: "va de baile".


No ha sido esta la promoción, se han tirado más bien a la pérdida de peso de Natalie Portman (cómo nos gustan los actores que engordan (Robert de Niro) o adelgazan (Bale y Portman). Pero es evidente que ha sido la promoción más fuerte del año de entre las candidatas: y mira que Facebook daba juego.
Escribía esto Alberto Rey: "Que una película como Black Swan se haya estrenado a bombo y platillo en España, indica que, finalmente, no es tanto el producto en sí lo que importa, como la manera de venderlo. Vale que la película de Aronofsky es maravillosa (se hacen pocos filmes con esa capacidad de obsesionar) y viene cargada de nominaciones a los Oscar, pero eso no quita para que sea oscurísima, incómoda y muy poco “comercial” (¡ay! Tenía que salir esa palabra…). A su lado, La Clase es costumbrismo facilón y Wallander, un thriller sota-caballo-rey, perfectamente preparado para enfrentarse a todos los CSI del mundo".
Y pone como ejemplo de buena promoción la serie de AMC Walking Dead (una de zombies, que no está mal, pero los que queremos doscientos muertos vivientes rematados por capítulo nos hemos quedado con las ganas: también el creador, que cambiará de guionistas).
Pero acierta Alberto Rey, fue la primera película de las candidatas que vi y la que más ha crecido en mi memoria conforme pasan las semanas. El argumento es ridículo, el propio Aronofsky le preguntó a un preguntador por qué le preguntaba sobre la película. Para eso están los ojos. Porque Cisne negro es un espectáculo visual de primera magnitud (para el director de Pi no existe eso de la dirección invisible que le alababan a los Ford, Hawks y compañía) como el que no ofrece ninguna de las películas a concurso. Nolan, Mann, tal vez sean los únicos directores Hollywood comparables a Aronofsky. ¿Significa que debamos prescindir de las palabras? Cuando Woody Allen era Woody Allen nos tragábamos sus diálogos sin importarnos lo que hiciera con la cámara. Oliver Stone, que mueve mucho la cámara, así como Tony (aunque tengo mi debilidad por el menor de los Scott), solo marean. Pero desde Apocalypto no había un espectáculo visual como el de Cisne negro. Si vamos al cine a verla y no se queda en refugio de unos pocos no sé si es por el baile, el beso de las chicas, la pérdida de peso o qué sé yo. Pero es una película que merece verse... y en cine... y que se lleve los Oscar. Hoy soy totalmente contrario al Discurso del Rey (y mira que me lo pasé bien).

Mila (que es novia de Macaulay Kulkin, como se escriba, o fue, que ahora está con una actriz porno española, parece) habla de su beso con Natalie (no les pongo el beso).

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2 comentarios:

kuro dijo...

Voy a intentar verla la semana que viene en cine. Lo que me alegradría que Aronofsky mojara y bien mojado. Por supuesto, Natalie también.

Víctor Sánchez Tudela dijo...

Acabamos de verla encine, en VOSE (de otra manera seguro que pierde) y la dirección, la actriz, EL GUIÓN (los giros que se marca desde el principio y hasta el final, engañando del primero al último espectador), el maquillaje, el atrezzo, la coreografía, los figurantes, la fotografía...si se hicieran 3 películas así al año la industria del cine sería otra cosa...