Lo más divertido los últimos años de esta conmemoración del 23 F son todos los libros revisionistas que parten de la base de que el Rey fue culpable. Además, venden. Jesús Palacio es el autor que más ha insistido, y el que con más gracia lo hace.
Ayer en El Mundo una caricatura de Juan Carlos I y la pregunta: "¿dónde estabas el día del Golpe? ¿Y qué hacías los días antes?". En el más entretenido de los especiales 23F, el de El Mundo que convierte la toma del Congreso y los días previos en un cómic bien realizado (uno de ellos escrito precisamente por Jesús Palacio). También El Mundo fotografió a Tejero y entrevistó a Cortina: ¿la eminencia gris tras el Golpe? ¿el hombre que en la teoría conspiratoria dio el Golpe por la Monarquía y lo paró después por la Monarquía?
El País en cambio recuerda cómo fue el periódico que rechazó el Golpe ese día (primero el domingo con un artículo en el que contaba cómo se gestó la portada y aprovechaba para meterle a Pedro J) y hoy con la propia portada.
En la prensa murciana leemos dos artículos interesantes. aunque no los encuentro en Internet: El asalto frustrado a Murcia (de Pedro Soler) y López-Fajardo, el cuarto diputado (de Ginés Conesa).
José Luis Barbería publicó en El País Tres tramas en la sombra (de José Luis Barbería y Joaquín Prieto). Y hoy un estudio de Metroscopia que hace aguas: son más los españoles (46%) que ahora señalan que tienen un recuerdo muy claro y vivo del golpe que los que decían eso mismo en 1991 (37%). El recuerdo, claro y vivo, será como el mío: de tantas veces que lo han pasado por televisión. Pero a los españoles les gusta saber qué hacían: y El País y la Sexta (y luego todos los demás) lo han preguntado: desde personas relevantes hasta ciudadanos corrientes. Zapatero, por ejemplo, ha contado dos versiones, las dos igualmente increíbles.
Porque en el 23F la inmensa mayoría de los españoles (y probablemente fue bueno porque se evitó el enfrentamiento en las calles) se quedó en casa. Nada hicieron por defender la democracia salvo unos cuantos muy politizados.
Pero los abuelos necesitan contarnos sus historietas, sentirse parte de la Historia con mayúscula: así que, si unos mataron a Franco en la cama (de aburrimiento con sus cantautores) otros se enfrentaron con los tanques en las calles de Valencia.
Solamente tres (o cuatro si contamos al murciano) dieron la cara en el Congreso: Gutiérrez Mellado (un militar del Ejército de la Victoria), Carrillo (un comunista) y Suárez (un trepa). Si existe una especie de salvación moral, ellos salvaron la cara a todos los españolitos que se quedaron en su casa comiéndose las uñas y a los que se tiraron en el Congreso.
PD. Si me preguntan donde estaba el 11S, viendo Friends en Canal +. Con Miguel Ángel Blanco, en la playa de Águilas. El 11-M no recuerdo. Imagino que como los demás españoles cuando pasen diez años me habré inventado una cantidad indecente de cosas que hice, que pensé, todo por la democracia. O por la patria. whatever.
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