miércoles, 26 de mayo de 2010

El Presidente de Freedonia

Freedonia es el nombre del país donde gobierna José Luis Rodríguez Zapatero. Allí también gobernó Groucho Marx en 1933.
Sólo en un país como Freedonia puede explicarse que un decreto del BOE dure veinticuatro horas, las mismas que tardaron los alcaldes (los suyos y los de más allá) en irritarse. No era para menos., y que luego se justifique la rectificación con una Fe de Errores.
Hace unos días El País daba cuenta de una reunión del PSOE donde su ala más izquierdista (hablamos de izquierda cosmética, no de erradicar las desigualdades, claro) le pedía al Presidente un impuesto para ricos. Les dijo que no, que a él le jodía (no dijo esto) más que a nadie. Pero que no tocaba. No ha pasado una semana y ya sí toca: en breve se conocerá el impuesto para ricos (esto de los impuestos para ricos siempre tocan a las clases medias, de la que nadie habla pero de las que todos chupan).
Ayer los populares y socialistas se enzarzaron en una de las suyas de "dimite", "guapo", aplauso, silbidos y vacaciones en el mar.
PD. Un columnista de el País pedía anteayer al Presidente que dimitiera por responsabilidad como hizo en su día Suárez, que esto le sobrepasaba. Pero ha convertido a su partido en un erial, los que valían como Jordi Sevilla se han alejado. A Borrell no lo tuvo nunca en cuenta. Pero eso no es lo peor, sino que se ha instalado entre la ciudadanía la idea de que el mérito no es bueno, que esto no debería ser una meritocracia, sino buscar a algún John Cobra o algún José Blanco y que aparezcan en La Noria. Mientras tanto veo una foto en Publico del Camps y la Barbera (hasta parece que sus risas son de verdad).
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