sábado, 12 de junio de 2010

El libro de Eli: le falta humor, le sobra pretenciosidad



A El libro de Eli le falta humor: comienza bien, Eli viaja con un libro oculto por un mundo después del Apocalipsis. La fotografía remite inmediatamente a Mad Max. Pero aquí, y en la dosis de violencia, acaban las comparaciones. Denzel Washington, como siempre, estupendo. 

Aunque su carrera sirve de baremo al cine convencional de Hollywood que es muy inferior al de los años 30 y 40 o a los directores que durante un corto periodo lo cambiaron en los 70. Es un actor que puede compararse con los grandes, pero desde 2001, año de su consagración con Training day (en Huracán Carter su interpretación era muy superior a la película) ha participado en El Mensajero del Miedo, el Juego de la Venganza y Plan Oculto, buenas películas que él convierte en mejores, pero ninguna va a trascender. Su Mensajero del miedo puede ser mejor que el original, pero en Asalto al tren Pelham hay un mundo entre Walter Matthau y él.
El libro que protege Eli, como habrán adivinado, es la Biblia. Y la protege con violencia, como Solomon Kane (más divertida) lucha para defender a Dios. (¿Recuperamos el espíritu de Cruzada? ¿Argumentamos como en los 300 que el martirio es un invento cristiano y no musulmán? (aquí un post mío sobre el porqué de 300 como una película de tesis).
Así mismo tiene algunos apuntes interesantes: Eli, de tanto proteger la Biblia, olvida sus enseñanzas fundamentales y no hace nada (o casi) para defender a los viajeros que son asaltados, robados, violados y asesinados… Debía haber incidido más la película en este aspecto. Lo mejor, Mila Kunis convertida en guerrera. Lo peor, su pretenciosidad.
The Hughes Brothers, quienes ya dirigieron From Hell (comic de Alan Moore), vuelven a demostrar que tiene estilo visual, aunque a veces lo enfaticen en extremo. Cine comercial que se puede ver aunque ronda las dos horas.
Votar esta anotación en Bitácoras.com

0 comentarios: