Un grupo de escritores, músicos y actores se unió a la Huelga General del día 29. ¿Los nombres? Los de siempre: Almudena Grandes, Adriana Ozores, Miguel Ríos, Pilar Bardem... ya ni suelo escuchar lo que dicen porque podría repetirlo coma tras coma.
Sin embargo, Almudena Grandes en su artículo semanal de El País señala algo que, por muchas veces escuchado, no deja de ser interesante: "Los trabajadores somos el motor de la economía. Porque ni los bancos, ni las multinacionales, ni las grandes cadenas pueden subsistir sin nosotros. Porque si nosotros paramos, se para todo".
El empresario cumple una función económica y social de primera importancia en cualquier país, pero de ahí a darle las gracias y estirar la patita como perros hay muchas diferencias. Porque el empresario, como señala Almudena Grandes, no puede vivir sin el trabajador. Pero tampoco sin el maestro o el profesor que le dan al trabajador (y al empresario) la cualificación necesaria para rendir en el trabajo. Además, por la misma razón deberíamos dar las gracias a otras personas que hacen avanzar la economía como el pederasta, el asesino o el violador: gracias a ellos tienen trabajo Policía y Guardia Civil, juez, abogado defensor, acusador y fiscal, sicólogos, defensor de la mujer o del niño, carcelero, pinche de cocina en la cárcel, etcétera. Algunos asesinos o pederastas dan más trabajo que muchos empresarios: ¿les damos las gracias? Como ironizaba una columnista (no es literal): "el otoño deja caer las hojas que recoge el jardinero". ¿Le damos las gracias al otoño?
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