Juntas a diez personas y firmas un manifiesto...
Miraba en Diego Marín el libro de la editorial Tusquets Siete manifiestos dadá de Tristan Tzara y poco después el de parte de los socialistas españoles.
La mayor importancia del manifiesto se encuentra en que se han adelantado a la otra parte (o contraparte) a la hora de sacar el suyo.
Ahora al resto de socialistas le quedan dos opciones: a) sumarse al manifiesto (con lo cual, y en un golpe de maquiavelismo, Rubalcaba desactiva este manifiesto) o b) sacar otro manifiesto que se convertiría en contramanifiesto y daría pie a que llamaran a los del contramanifiesto contrarrevolucionarios...
Este manifiesto no dará lugar a debates ideológicos (no es el PSOE decidiendo si quitarse o no la etiqueta de marxista), importan las firmas... o la firma de Carmé Chacón (yo lo leí por Borrell, algunas ideas de la juventud no desaparecen: que hubiera sido un gran presidente y que con impedirle presentarse a las elecciones generales el PSOE cavó su tumba a pesar de dos victorias (o por ellas) de Zapatero).
No es tan largo como el Manifiesto comunista ni tan corto como el decálogo que la Zarza ardiendo inspiró en Moisés... tampoco tan divertido como Tzara. "Dadá
no significa nada"
PD. Lo mejor: el título: Mucho PSOE por hacer. (mañana o al otro quiero tocar los puntos del manifiesto).
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario