martes, 27 de diciembre de 2011

Jailhouse rock (1957), de Elvis: tiempos de música y rebeldía juvenil


Hollywood, casi siempre atrasada respecto a la sociedad norteamericana, asumió el cambio generacional, la rebeldía juvenil, con tres iconos: Marlon Brando en Salvaje (1953); James Dean en Rebelde sin causa (1955) y Elvis Presley en El rock de la cárcel (1957). James Dean murió demasiado pronto; Elvis se convirtió al tiempo en un cantante para padres e hijos; y Marlon Brando, hasta el final, fue inclasificable. Ninguno de los tres fue el Peter Fonda de Easy Rider. Pero 1969 ya entraba en una resaca: la generación del baby boom no llevaría a cabo ninguna revolución pacífica (la mayoría al tiempo acabó convertida en sus propios padres, en el Man al que se cantaba...) y en los 70 los restos de revolución se tiñeron de sangre.

Pero en 1957 Elvis, James e incluso Marlon eran demasiado inofensivos: Hollywood podía domesticarlos. El rock de la cárcel o Jailhouse Rock fue la tercera película de Elvis tras Love me tender (con la maravillosa Debra Paget: la tumba india) y Loving you y, además, contaba con un director, Richard Thorpe, que dirigió El Prisionero de Zenda e Ivanhoe. Es decir, a la estrella la unían con los que se han llamado, quizá sin demasiado respeto, artesanos del cine (en oposición a los autores).
En la primera secuencia, Elvis habla con una mujer, discute con el marido o el amante de ella, este lo despeina y acaba matándolo (homicidio involuntario). Elvis no solo se molestaba cuando le pisaban sus blue suede shoes.
Richard Thorpe construye un relato de ascenso al estrellato de un joven proletario que, por el camino, olvida a sus amigos que, con el tiempo, servirá de base a cualquier película de estrella del rock (que no suponga ascenso y posterior caída). Con un par de secuencias fantásticas: cuando se escucha en el estudio y descubre que suena como todos y su chica le responde: "haz que se amolde a ti"... y entonces sí canta con su voz característica y, como si se incluyera en el pack, comienza sus movimientos pélvicos (puro Elvis); o la última escena donde Elvis teme no poder volver a cantar...
Elvis en su mejor momento; esto es Jailhouse Rock.

PD.Antes que Peter Townshend (The Who), Elvis ya rompe una guitarra en esta película.

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