Universos Halloween: Universal, Hammer, Scream...

Si escribo sobre pelis navideñas (mi cine de Navidad), religiosas (mi cine de Semana Santa) o para enamorados (mi cine de San Valentín), ¿por qué no sobre Halloween? Una fiesta que nunca me ha gustado, pero no por yanki, sino porque es disfrazarme y resfríarme: todo en una.

Pero ver cine en casa, y en modo maratón, por supuesto que me apunto.

Podría hacer hasta cuatro maratones, aunque deberé escoger uno. Carpenter, Bava, Argento... cualquiera me serviría para disfrutar de una noche de palomitas y cinefagia, pero me quedaré con el maratón Universal, de la Hammer, de Scream y otro de series con un especial Halloween, lo que significa todas las series.

Universo Universal. Ese comienzo de La novia de Frankenstein (1935) en el que Mary Shelley (Elsa Lanchester) comienza a contar la historia del Monstruo que la hizo famosa, no recuerdo si a Poulidor y a su vampiro Byron y a su marido Shelley. O no a todos ellos. Y cuando aparece la Novia del Monstruo (la propia Elsa Lanchester) que en la realidad estuvo casada con el Monstruo Charles Laughton (lascivo en el Proceso Paradine; digno de lástima en el Jorobado) rechazando a este con ese pelo que parece ideado por un peluquero puesto de ácido. Y suena la banda sonora de Franz Waxman... Dirigía, quién mejor que él, James Whale, como también dirigió a Claude Rains en El Hombre Invisible (1933) que el cachondo de Paul Verhoeven fue incapaz de sacarle partido, más allá de un pezón erecto. Pero si alguna debe acompañar a La novia de Frankenstein en la maratón de Halloween sería la curiosísima Satanas, del director maldito Edgar G. Ulmer, con Boris Karloff y Bela Lugosi. O Black Friday, de Arthur Lubin, al que recuerdo de alguna peli oriental, también con Karloff o Lugosi. Reina Elsa Lanchester y la acompañan Karloff y Lugosi, cuyo El Cuervo (1935, Lew Landers) merece también una revisión.

Universo Hammer. Terence Fisher y esos rojos a los que tanto debe el Tim Burton de Sleepy Hollow. Y la más que estimable The Black Woman, película de 2011 que supone el renacimiento de la productora. Y Christopher Lee como Drácula y Peter Cushing como Van Helsing. Y el erotismo de tanta vampiresa y tanta ingenua y el magnetismo de Lee (recuperado por Tim Burton). The Gorgon, La leyenda de Vandorf, la Medusa (The Gorgon, 1964), con Terence Fisher, Peter Cushing y Christopher Lee, pero sin vampiros. Mi favorita de la Hammer. Y Frankenstein created woman (otro Fisher, este del año 67): qué tendré yo con las resucitadas. Y Las novias de Drácula (más Fisher, este del 60), con Cushing, como Frankenstein created woman, pero sin Lee.

Universo Scream. El comienzo fue Wes Craven, vale, pero para mí Scream es tan de Kevin Williamson como Dawson crece o Secuestrando a la señorita Tingle. Y tan noventera Scream como Friends. La dos además todo un tratado de cómo un actor llega a la nada. Irónica, meta (de la infumable Scream 4 solo se salvan las bromas a costa de otros tipos de cine de terror como el torture porn, aunque The Cabin in the wood la supera con sus bromas sobre el terror orienta: crítica mía aquí). Después de ella cada vez el cine de terror para adolescentes produjo muertes más elaboradas y menos carne que enseñar. Quizá la mayor diferencia entre los 80 y  los 90: en esa década escaseaban los culos y las tetas. Y en la siguiente aún más. Y en esta para qué contar.

Universo serie. Quédense con dos capítulos: el episodio 3 de la sexta temporada de Psych (¿la mejor serie en antena? crítica mía aquí) y el episodio seis de la segunda temporada de Community. O busquen el de Buffy, o el de Modern Family, o regresen con Brandon y Brenda a Sensación de Vivir o denle una oportunidad a los Monsters o a esos nuevos Monsters de los que solo se ha rodado el piloto.,

O déjense besar por una vampiresa. O por una loca, que canta la Costa Brava. O...

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