sábado, 28 de septiembre de 2013

El tuteo en política o agradar al vulgo

Griñán y su sucesora: Susana Díaz
Me sucede -con más frecuencia de la deseable- comenzar una conversación con el "usted" y, después del "por favor, tuteame", mezclar ambos.
El usted ha tenido mala fama en España... casi como cualquier fórmula de cortesía. La cortesía, parece, no es una señal de respeto, sino un rasgo de señoritismo. Yo me quedo con ¿Por quién doblan las campanas? de Hemingway, el pasaje de cuando el gitano (pudiera ser otro personaje), que siempre habla de "usted" y al que se lo reprochan, explica que él hace la guerra (civil española) para que todos se traten de "usted".
Entre rebajarnos o elevarnos todos, mejor lo segundo.
La apparatchik Susana Díaz, nueva presidenta de Andalucía prometía en su jura un "nuevo tiempo" (creo que la frase la han dicho los socialistas andaluces en los 31 años de gobierno en esa Comunidad Autónoma). Tras leer sus declaraciones con un sabor tan a "vieja política": abrir el partido, pacto anticorrupción... solo me cabe pensar que el nuevo tiempo y la nueva política es la carta institucional al presidente del Gobierno, Rajoy: los nuevos tiempos para los vieja política es el tuteo: “El problema del paro es uno de los principales males que aquejan a nuestra sociedad, y para ello quiero pedirte tu colaboración”. Falta añadir: "con un par de cañas tú y yo acabamos con el paro, con eso de los catalanes; y si pasamos a los cubatas también con lo de Gibraltar".

En cambio, Rajoy, en su carta a Mas, no se olvida del usted: "Desde el profundo afecto que siento por la sociedad catalana en su conjunto y el respeto institucional a la Generalitat de Cataluña que usted representa hoy, quedo a su disposición para trabajar conjuntamente y ofrecer así la mejor respuesta a las necesidades reales de todos los ciudadanos".
Entre los mil y un problemas que tenemos los españoles, y los cientos que genera la casta política, coincido con ustesdes en que el trato entre los políticos (el "tú" o el "usted"; los pies sobre la mesa; las genuflexiones serviles de un ministro; el negar el saludo; el gallinero que es el Congreso) resulta nimio... pero no deja de parecerme un síntoma. 
Los políticos jóvenes (o relativamente jóvenes: Susana Díaz se acerca a los cuarenta) no deben convertir la política en un juego para agradar al vulgo (que quizá disfruta viendo al rey desnudo), sino devolverle su solemnidad, sino habrá que coincidir con Disraeli (o quien fuese) y esa cita de "la política es un asunto muy serio para dejarla en manos de los políticos". Entonces llegará el turno de los Beppo Grillo, de los Berlusconi o de un imbécil español como Sergio Flores (del Partido Andalucista) que se deja "partir la cara por Andalucía" (relación causa efecto: te golpean en un vídeo, mejora la situación de los andaluces) en un vídeo y que a buen seguro obtendrá muchos votos en las próximas elecciones autonómicas en las que competirá él o alguien similar con Susana Díaz y la lumbrera que presente el PP.
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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias

Supongo que cuando uno estudia para ser policía en alguna asignatura le enseñarán a cómo hablar con las personas, cuando sea necesario por su trabajo. Por lo que veo, a los policías les deben de adoctrinar para que hablen con los ciudadanos de una forma neutra, correcta, fría, aséptica, etc. tratándolos de usted.

¿Es esto así? ¿Tal vez sería preferible un trato más cercano, empático, cordial, solidario, etc., tal vez con trato de tú (al menos cuando el ciudadano se comporte bien, no esté violento o borracho, etc.)?

Estaría bien algún enlace a alguna normativa o apuntes de asignatura al respecto.

Se puede responder libremente en http://boards5.melodysoft.com/PoliciesCatalunya/como-ha-de-tratar-la-policia-al-ciudadano-2.html

Gracias