Una cuestión de tiempo (2013), comedia con viajes en el tiempo incluidos, vuelve a mostrarnos a Richard Curtis como el director-guionista (más lo segundo que lo primero) más en forma de comedias convencionales. Quizá porque nunca ha sido del todo Hollywood, porque viene de la comedia británica (suyos son los guiones de Cuatro bodas y un funeral y de Notting Hill), que conjuga buenos actores con unas situaciones que nos parecen más de aquí (que le pueden pasar a la vecina del quinto) y unos diálogos, con eso que se llama naturalidad.
¿Fue Una cuestión de tiempo la mejor comedia de 2013? Probablemente. ¿Qué nos dice de las comedias Hollywood aunque ésta no lo sea pero lo sea? Nada bueno.
Eso sí, Jimmy Fontana para una boda; Nick Cave para un funeral, me pareció una fantástica elección.
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