lunes, 3 de noviembre de 2014

La defensa basada en el no lucrarse personalmente y en el beneficio para Caravaca

No asistí a la rueda de prensa de Domingo Aranda acerca del Roblecillo.
Me encontraba en Benidorm: me hubiese gustado ir porque parecía una rueda de prensa importante.
Lo lógico es que hubiese dimitido Domingo Aranda: más que por los caravaqueños, por las aspiraciones de sus compañeros de partido caravaqueños, nacionales o regionales: las respuestas de los murcianos a las preguntas del CEMOP sobre corrupción deberían hacer reflexionar al PP regional; las de Metroscopia a todos los españoles alarmarlos. 
Alberto Garre estaba tomando las decisiones correctas en cuanto a corrupción en su partido... hasta llegar en el caso Roblecillo a la figura de Domingo Aranda (parece hay decisiones que se puede permitir -que dimita Amador López-, otras que no le dejan tomar: pedirle a Domingo Aranda su dimisión).
No dimitió, tampoco declaró nada de importancia, sus abogados se lo han desaconsejado. Por lo que me ha contado quien sí acudió: respondió a las preguntas, departió con los periodistas... No es lo habitual: los políticos ahora se esconden tras comunicados. Y la prensa escuchamos el comunicado porque parece que nos hemos acostumbrado, ni tan siquiera a ser molestos, tan solo a ejercer nuestra profesión.
Esta tarde veré su rueda de prensa, ahora tengo delante la nota de prensa: no hacía falta que hubiese dado esa rueda de prensa. Los argumentos son los mismo que ofreció en junio de 2013 cuando la UCO registró el Ayuntamiento.
Quizá con un matiz: antes pedía confianza, ahora agradece a quienes han confiado en él y les pide que la mantengan. Sabe que muchos caravaqueños no volverán a confiar en él.
Los argumentos se mantienen: el proyecto era beneficioso para Caravaca de la Cruz, pero no hubo beneficio económico para Domingo Aranda. El auto del juez habla de prevaricación, no de cohecho, nadie que se lo haya leído puede firmar que se lucrara.
Un año después creo que Domingo Aranda no ha entendido que no son importantes las respuestas que da a continuación. ¿Se cometió o no delito?, es lo que importa.
-"obtuvo el apoyo municipal por ser una inversión positiva para el municipio y provechosa para la sociedad caravaqueña en términos de empleo y actividad económica. No somos conscientes de que nadie haya actuado fuera del interés general".
Aceptemos que la inversión fuera "provechosa para la sociedad en términos de empleo y actividad económica"; olvidemos que no todo en esta vida es dinero -a los ecologistas, al socialista Jesús López y otros, no muchos, que advirtieron contra este modelo, les dimos la espalda, nos molestaba que acabaran con la gallina de los huevos de oro- y también olvidemos que el dinero asociado al modelo urbanístico del PP y del PSOE ha tenido su parte de culpa en una sociedad adocenada: sin estudios, sin inquietudes, adicta: una sociedad pan para hoy, hambre para mañana, perdón, pan para ayer, hambre para hoy y para mañana...
-"Jamás he recibido cantidad dineraria alguna como compensación por decisiones municipales. Jamás he pedido nada para mí o mi familia, ni a organismos públicos ni a entes privados".
Aceptemos -yo lo acepto sin ninguna duda- que no hubo lucro, ni que a nadie del PP -esto es más difícil- se le pasara por la cabeza que tantos puestos de trabajo como se prometían iban a darle la mayoría absoluta al PP en Caravaca por lo menos un par de décadas más.

Se trata de que en España existen leyes. Y esas leyes el Juez cree que se incumplieron. Y cree además que se incumplieron sabiendo que se estaban incumpliendo. Y si no sabían que estaban incumpliéndolas deberían,  porque asumir un cargo exige responsabilidades. Y realizar algo que crees que es beneficioso para los caravaqueños no le quita gravedad al delito. No a ojos de la Justicia.
Vivimos en un Estado de derecho: por ejemplo, Artur Mas no puede hacer un referendo porque la Constitución lo considera ilegal (muchos catalanes tendrán simpatía por él, pero eso no quita el hecho de que sea ilegal); hay que esperar a la decisión del Juez pero un año después no se puede como argumento repetir que Domingo Aranda no se lucró y que lo que hizo fue por los caravaqueños. Ese argumento no tiene importancia. O no debería tenerla.
Interesa esto que también dice la nota de prensa: "Todos los indicios, dudas y afirmaciones que aparecen en el Auto Judicial pueden y deben ser aclaradas con la mayor rapidez posible.
Siempre hemos estado dispuestos  a colaborar con la Justicia, facilitando toda la información que se nos ha requerido. Igualmente informaremos personalmente al Juez de los detalles que precise."
Que las aclaren sí importa, que después el Juez juzgue y que intentemos, los caravaqueños, alejarnos del debate infantil de si Domingo Aranda es una buena o mala persona. O si fue un médico. No se trata de eso:
¿Se cometió o no delito durante sus años de mandato? ¿Si se cometió, cuántos participaron en ese delito y cuál es su grado de responsabilidad? Ya es lo único que interesa.

PD.El Juicio de Residencia. Una figura a recuperar: "El juicio de residencia fue un procedimiento judicial del derecho castellano e indiano, que consistía en que al término del desempeño de un funcionario público se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra. El funcionario no podía abandonar el lugar donde había ejercido el cargo, ni asumir otro hasta que concluyese este procedimiento. Generalmente el encargado de dirigir el proceso, llamado juez de residencia, era la persona ya nombrada para sucederle en el cargo. (...) Terminado el juicio, si era positivo, la autoridad podía ascender en el cargo; en cambio, si había cometido cargos, errores o ilegalidades, podía ser sancionado con una multa o la prohibición de por vida de un cargo).
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