«Sería la novia en la boda, el niño en el bautizo, el muerto en el entierro, con tal de dejar sello». Leía al consejero Pedro Alberto Cruz y tarareaba a Cecilia. El problema es que me creo a PAC (si los franceses conocen a Bernard Henry Levy como BHL, debemos concienciarnos de que nuestro Consejero no es menos): lo veo perfectamente sosteniendo la pancarta de los que pedían la reapertura de la Filmoteca. Es más le creo cuando dice que no lo hizo por estética: tal vez le tocara sujetar el cartel cerca de un barbudo, la limpiadora que huele a trabajo, la de las rastas, el de las manos encallecidas… La estética es importante: el esnobismo como última forma de la política.
Si hubiera asegurado que no se sumó a la manifestación por ética, no lo creería. Pero PAC es sincero y lo aprecio. Puede que un día se levante de derechas y otro de izquierdas… y la mayoría de centro comercial, que cantarían Lendakaris Muertos. Igual que existió una gauche divine por qué no podría él erigirse en modelo de una derecha divina (y no hablamos de Carmina ni la Pantoja).
La Filmoteca es lo de menos para algunos, sobre todo para, entre otros, los músicos que no cobran. Pero dónde podemos ver Exit Through The Gift Shop, Poesía o Uncle Boomer recuerda sus vidas pasadas. Y qué decir de los clásicos del Hawks, Lang o Visconti… Descargándolas de Internet.
Es cierto que le ha quitado ese algo casposo y provinciano a la cultura murciana. Pero a qué precio y por cuánto tiempo. Cualquiera de ustedes podría traerse por 400.000 euros grupos mejores que Suede, además de que el SOS es un festival que no se sostendrá una vez se acabe la financiación pública y, mientras tanto, colisiona con la iniciativa privada, el Low Cost tan cercano a nosotros los murcianos y que en su primera edición fue un éxito.
Asegura PAC que la cultura no se justifica por el dinero o los puestos de trabajo que genera, pero esa era la excusa de las grandes inversiones hasta hace unos meses. Ahora no: la cultura debe ser minoritaria.
Pensará: «La masa son los otros», como escribe el VIII Premio de Ensayo Miguel Espinosa, Raúl Rodríguez. Así que hoy su respuesta es que Murcia se encuentra entre las primeras comunidades en excelencia cultural de España. Hace unas semanas, su segundo, Enrique Ujaldón, explicaba en el Museo de la Música Étnica de Barranda que no había presupuesto para la Fiesta de las Cuadrillas que se celebra en esta localidad porque las prioridades del Gobierno regional son educación y sanidad. Busquen el ranquin en Internet de abandono escolar en España, de espera en hospitales… Rozamos la excelencia (ironía, hermanos).
En fin, es un artículo a bote pronto (o a pluma pronto) y me dejo todo en el tintero. Su intención de convertir Murcia en un centro de arte moderno fue loable, pero cuando tuvo que censurar lo hizo (caso Leo Bassi, poco importa lo que pensemos de él como artista); cuando no tuvo otra idea que programar el SOS coincidiendo con las Fiestas de Mayo de Caravaca también lo hizo (¿la cultura para la capital?)… Caerá de pie, no se preocupen, ocurre siempre con el hijo del terrateniente: unos años de bohemia (jugar con el dinero de los murcianos) y a la empresa privada.
PD1. Al principio sentía simpatía por PAC: molestar a la derecha católica y a la izquierda más rancia como en el caso Cantabella no siempre se consigue.
PD2. Con su llegada a la Consejería esperaba que no publicaran más artículos suyos en periódicos regionales, otro algo de agradecer. Pero el otro día pasaba por Diego Marín y, hermanados, su libro y el de Enrique Ujaldón… No se si se irán los dos de la mano. Por desgracia, de Valcárcel quedan cuatro años.
PD2. Con su llegada a la Consejería esperaba que no publicaran más artículos suyos en periódicos regionales, otro algo de agradecer. Pero el otro día pasaba por Diego Marín y, hermanados, su libro y el de Enrique Ujaldón… No se si se irán los dos de la mano. Por desgracia, de Valcárcel quedan cuatro años.
1 comentarios:
Perfecto Jaime, perfecto colega. Ya te noto más como a mi me gusta.
Saludos y un abrazo.
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