
El 14 de noviembre, huelga. Ni de
sexo (lo único por lo que todavía no todos pagan) como en Lisístrata ni a la japonesa (no más beneficios para un patrón que
no reinvierte). Huelga General: una para el PSOE, otra para el PP: la doble cara
del capitalismo feroz que ha arruinado a la clase trabajadora y a la pequeña y
mediana empresa (quienes realmente crean riquezas) mientras las leyes que promulgaban
estos partidos parecían paridas por promotores corruptos y capitalistas adictos
al ERE. Salvando las distancias, como si una ley contra la violencia machista
la dicta el maltratador y una para el reconocimiento de las víctimas de
terrorismo se la encargaran al etarra De Juana Chaos.