sábado, 25 de septiembre de 2010

Los ultraconservadores suecos en el Parlamento y Henning Mankell

Durante la última semana hemos leído las jeremiadas de la prensa socialdemócrata sobre el retroceso de la izquierda en Europa. Suecia, el último caso, ha sido el más llamativo porque su Estado del Bienestar es anterior al de Francia e Inglaterra e, incluso, al de la Alemania nazi.
-El ultraconservador SD (Demócratas de Suecia) ha obtenido un 6% de los votos (300.000 votantes) que se traducen en 20 escaños. ¿A quién representan?
Como escribe Henning Mankell en El Mundo: "Son ya muchos los etudiso que demuestran que el SD consigue la mayor parte de sus adeptos entre la clase obrera". Como Le Pen en Francia. Los pobres llega un momento en que se cansan de que en sus barrios se deteriore la sanidad y la educación y aumente la delincuencia y la izquierda se convierta en derecha (como hace Zapatero avalando a Sarkozy) o ignore el problema en nombre de lo políticamente correcto.
Junto a esto, otra razón de Mankell: "Como otras formaciones ultraconservadores, el SD es también el partido de los que protestan". En tiempos de descrédito de la clase política, se recurre al bufón: llámese Gil y Gil o Laporta. Según una encuesta informal, Belén Esteban hubiera obtenido más votos en las Elecciones Generales que Izquierda Unida (presentarla como candidata sería la auténtica refundación de este partido).
Además, los socialdemócratas y conservadores han intentado boicotear por todos los medios al SD (recuerda a la práctica catalana con el PP; a los universitarios que se vanaglorian de haber reventado conferencias porque consideran un facha al conferenciante, etcétera.): el jefe del Partido de la Izquierda se negó a que lo maquillaran a la vez que al jefe del SD; un canal de televisión se negó a difundir el programa del SD, también se le ha prohibido propagar su mensaje en las escuelas... Mankell finaliza: "Nadie -y menos yo- está sugiriendo que permitamos a estos políticos contrarios a la Humanidad que entren en el Gobierno de Suecia. Sin embargo, el respeto a las 300.000 personas que han votado por ellos exigen que aceptemos la necesidad de dialogar antes de que esas 300.000 lleguen a multiplicarse por dos o tres".

PD. En España, la Cataluña de Durán y Lleida y Alicia Sánchez, laboratorio del futuro para el resto de España.
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