Airbender, el último guerrero, de Shyamalan, tuvo la desgracia de estrenarse en España la misma semana que Origen de Nolan. La segunda fue considerada por parte de la crítica como la primera gran obra del siglo XXI, mientras que a Shyalaman se le machacó.
Quizá la que crítica más sensata sea ésta: "Los diálogos son simples y los giros poco inspirados. Pero si estás entre su audiencia de 10 años o menos, puede que te guste el film de M. Night Shyamalan." (Kenneth Turan: Los Angeles Times).
Shyalaman ha realizado una película para niños, una muy buena película para niños y adolescentes que no llega a películas de nuestra infancia, pero que es de todo menos aburrida, como le ocurre a la saga Harry Potter. Incluso Shyalaman ya escribió el guión de una película de un ratón al que ponía voz Emilio Aragón bastante lamentable: era para niños y era estúpida. Pero ésta no.
Shyalaman bebe de Matrix, de los dibujos (está basada en unos dibus), de los videojuegos... pero también de la épica, la leyenda, el cuento, el cómic... En fin, no difiere en sus grandes temas de El protegido, El bosque o La joven del agua.
Comparándolo con Nolan que, después de Memento, ha sido capaz de dirigir el segundo Batman y Origen, tal vez Shyalaman se halla quedado un poco. Nunca volverá a dirigir algo parecido a El sexto sentido, pero Scorsese tampoco dirigirá una nueva Malas calles ni Polansky El Quimérico Inquilino. El genio aparece en la mayoría de los casos en gente muy joven y después desaparece: queda la experiencia y la técnica. Pero en los directores que están llamados a marcar época, es en su ópera prima donde se aprecia todo lo bueno de su estilo.
PD. En el penúltimo episodio de la actual temporada de Cómo conocí a vuestra madre (todavía no en España), Tedd le habla, no recuerdo a quién, sobre Karate Kid. Una peli, explica, de la que se debe decir solamente que es buena, para que quien la vea por primera vez flipe con ella. Airbenden no es Karate Kid. Pero yo estoy deseando que haya segunda parte.
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