viernes, 15 de octubre de 2010

Companys y Aguirre: ¿la traición o el mito?

Lluís Companys
Se cumplieron 70 años del asesinato del presidente de la Generalitat, Lluís Companys, que el diario Público (siempre más cercano al concepto "pueblo" que al de "ciudadanía") titula: 70 años de un crimen contra Catalunya.

Franco (gobernante elegido por sí mismo y por Dios), efectivamente, lo asesinó con la complicidad de Vichy y Petain. Y Público repasa la biografía del fusilado y se detiene en dos episodios: "En 1934, cuando Europa estaba polarizada por el combate entre el fascismo y el antifascismo, la entrada de la derechista CEDA de Gil Robles en el Gobierno Lerroux, el 3 de octubre, fue declarada casus belli por la izquierda. Tras convocarse una huelga general en todo el país, Companys proclamó el Estat català el 6 de octubre. La proclama fracasó y Companys fue encarcelado junto a su Gobierno. Es el episodio más polémico de su biografía". La proclamación del Estat Català por Companys fue una traición a la República española como lo fue la sublevación militar de Franco: más chapucera, eso sí, porque no contó con los anarquistas (más bien: a los anarquistas les daba exactamente lo mismo el Estado Catalán que el Español) e infinitamente menos asesina porque duró unas pocas horas.
El segundo episodio que narra Público es ya en Guerra: "Companys intentó controlar a los anarquistas a la vez que facilitaba la huida de miles de catalanes que se encontraban amenazados de muerte". Hay muchísimos testimonios de que esto es cierto, Companys transigió (aceptó todo lo que quisieron, sería más exacto) con los anarquistas pero salvó vidas. Lo que no se dice es que lo más probable es que el Golpe de Estado de Franco (antes de convertirse en guerra) hubiera triunfado en Cataluña sin los anarquistas (murcianos y andaluces, en su mayoría). Mientras los independentistas huían en el 34 después de su chapuza los anarquistas fueron recogiendo las armas con las que se defendieron de Goded y los suyos. Después, durante la Guerra Civil no se mostró leal a la República (los diarios de Azaña, en los que se siente como un preso durante su estancia en Cataluña, son una prueba) y después colaboró con los comunistas para asesinar anarquistas y militantes del POUM. Entiendo que los independentistas lo reivindiquen pero no los demócratas (cuando ganó la derecha las elecciones se sublevó) ni los repúblicanos (fue desleal con la República, por no decir traidor).
Aguirre

El País publicaba un artículo de Ludger Mees sobre José Antonio Aguirre: mito y memoria. Conozco menos a este personaje: pero el PNV se decantó por la República cuando ésta le prometió un Estatuto como el catalán (no por convicciones democráticas), durante la Guerra Civil se negaron a combatir fuera del País Vasco (y lo que los nacionalistas vascos consideraban zonas limítrofes de su propiedad) y, tras la derrota, también se negó a destruir la industria vasca que rápidamente nutrió al Ejército de Franco. Además, está el episodio controvertido de su intento de pacto con los italianos. Es verdad que tanto Aguirre como Irujo tienen buena prensa: el segundo entre los católicos.
Pero el nacionalismo vasco y catalán sólo vieron la Guerra Civil como una oportunidad para la independencia total o parcial. Ni demócratas ni republicanos. A Companys lo normal es que lo hubiera fusilado Alcala Zamora, Lerroux o quien tomara las decisiones. Lo hizo quien sólo tenía el derecho de la fuerza. Pero eso no significa que ellos sean ejemplo para nadie como lo pueden ser Besteiro o Melchor Rodríguez.
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