Jimmy Smits, el Matt Santos de El Ala Oeste de la Casa Blanca, ha visto cómo era cancelada su nueva serie de abogados, Outlaw, que competía con Blue Bloods. Sólo ha durado cuatro episodios (no sé si más tarde en Internet podremos ver alguno más), más que Lone Star, otra apuesta muy fuerte que estuvo en programación dos episodios.
Jimmy Smits (Outlaw) competía con Tom Selleck (Blue Bloods), dos actores de gran carisma abocados en los últimos tiempos a la televisión. El personaje más recordado de Jimmy por las nuevas generaciones es su sicópata de Dexter y el de Selleck un novio de Rachel (Friends). Ninguna de las dos series es especial: aunque la primera se centra mucho en el personaje de Smits (el juez Garza), mientras en la segunda Selleck es el patriarca de una familia de polis que no aparece más que sus hijos (al contrario). Pero las dos se podían ver: sólo que competían en el mismo horario.
Cuando cancelaron Lone Star en muchos blogs de series se especuló con qué hubiera ocurrido con la fantástica Rubicon si en vez de darla el cable la hubiera dado la televisión en abierto: no es difícil: al segundo capítulo la hubieran cancelado.
He cogido con muchas ganas las series de este año, aunque de momento no hay ninguna espectacular: Raising Hope, Running Wilde, No ordinary family... Tras la cancelación de Outlaw no sé si continuar con ellas o espera por lo menos a que tengan una temporada completa. Porque cada vez más el mundo serie se parece más al coitus interruptus.
Una crítica de Outlaw en el blog Asesino en Serie. Algunos de los defectos que él ve para mí son virtudes y, entre Matt Santos y el nuevo de Rachel, siempre el primero. Además sus secundarios son mucho mejores: su eterna enamorada, la investigadora, el pijo prometedor. Alberto Rey ofrece comentarios interesantes sobre esa serie que parecía la nueva Good Wife. La ley de la selva de Alberto Rey.
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