Hoy en El País escriben Héctor Aguilar y Jorge G. Castañeda La conspiración del cannabis, en la que dan argumentos a favor de la legalización en México: "En teoría, los argumentos en favor de la legalización de la marihuana se pueden aplicar a todas las drogas. Creemos que estos beneficios también se aplicarían a la cocaína en polvo (la cual no se produce en México, pero se envía del resto de América Latina a Estados Unidos a través de nuestro territorio), heroína (producida con amapola cosechada en las montañas de Sinaloa, Chihuahua y Durango) y metaanfetaminas (hechas localmente con seudoefedrina importada de China). Pero siendo realistas, debemos pensar en cambios graduales. Parece más inteligente y más viable ir paso a paso hacia una legalización amplia, empezando por la marihuana, hasta en algún momento llegar a la heroína (un comercio menor en México, y manejable desde el Estado), lidiando más adelante, cuando Washington y otros estén listos, con la cocaína y las drogas sintéticas".
Comparto este artículo pero me parece más interesante el que publica en el mismo diario Berna González: El error de legalizar la venta de drogas. No estoy de acuerdo para nada en la siguiente afirmación: "Drogarse no es un derecho. Sí lo es la atención sanitaria a personas adictas". Para mís es justo al contrario: drogarse es un derecho pero luego no vengas pidiendo ayuda. Si es posible, se dará. Como se rescata al alpinista en el Himalaya o a los cooperantes en Mauritania. Pero tanto el drogadicto como el cooperante como el que practica deportes de riesgo lo han hecho por propia voluntad.
sábado, 2 de octubre de 2010
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