La Huelga del 29 - S no fue violenta excepto casos aislados (pese a que no entiendo el papel del piquete informativo en el siglo XXI, la comparación que ha hecho alguna prensa con comisarios políticos es falsa). Hubo casos violentos en Madrid y también en Barcelona. Pero los antisistema de Barcelona, que aprovecharon la Huelga para destrozar la ciudad, no lo hicieron por ésta. Juaristi, en ABC, escribe en Maoísmos: "Todo el mundo, incluido Candido Méndez, conocía ya los sucesos de Barcelona, y por más que las televisiones públicas y unas cuantas cadenas privadas se empeñaran en separar los desmanes de los antisistema de la protesta sindical, es innegable que aquéllos son una formación de izquierda (o un conjunto de varias formaciones de izquierda). De extrema izquierda, si se quiere matizar, pero de izquierda ante todo, qué duda cabe". Como el propio Jon Juaristi sabe por experiencia propia, en Barcelona se ha creado un clima de intolerencia de izquierda o de izquierda nacionalista que brota cada vez con más frecuencia: las fiestas de Gracia, los títulos del Barcelona, el Plan Bolonia...
Sobre la Huelga General, me parece mucho más acertado Arcadi Espada: en tiempos de twitter no importa tanto un relato general, sino los hechos aislados que se van conociendo y que nos completarán el relato: es decir, un acto violento, un ciudadano que lo graba y da la vuelta a España: "Los sindicatos no debían haber ignorado que el ciudadano se comporta de modo idéntico al periodista: lo único que le interesa, también, son los altercados". Y sobre el caso de la violencia en Barcelona: "Aún con el olor del coche de la policía quemado con policía dentro. Barcelona y su violencia merecen un apunte especial, que no daré ahora: es el resultado de años de complacencia (y hasta de subvención) con las llamadas, tan cruelmente, fuerzas antisistema".
Además, de complacencia, yo diría de clima: ninguna ciudad europea puede ofrecer la oferta cultural y de ocio de Barcelona, con el buen tiempo. No me imagino a los jóvenes con sus malabares, flautas y perros en las calles de Moscú".
Sobre la Huelga General, me parece mucho más acertado Arcadi Espada: en tiempos de twitter no importa tanto un relato general, sino los hechos aislados que se van conociendo y que nos completarán el relato: es decir, un acto violento, un ciudadano que lo graba y da la vuelta a España: "Los sindicatos no debían haber ignorado que el ciudadano se comporta de modo idéntico al periodista: lo único que le interesa, también, son los altercados". Y sobre el caso de la violencia en Barcelona: "Aún con el olor del coche de la policía quemado con policía dentro. Barcelona y su violencia merecen un apunte especial, que no daré ahora: es el resultado de años de complacencia (y hasta de subvención) con las llamadas, tan cruelmente, fuerzas antisistema".
Además, de complacencia, yo diría de clima: ninguna ciudad europea puede ofrecer la oferta cultural y de ocio de Barcelona, con el buen tiempo. No me imagino a los jóvenes con sus malabares, flautas y perros en las calles de Moscú".
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